Ruby Tuesday

Alguna persona que lee en este momento este post, sabe la gran duda que tenía el viernes, acerca de aceptar una invitación (otraaaaaa??) a una ciudad vecina, del chico que últimamente no puede salir de mi mente.
Siempre que tomo una decisión, pongo las cosas en la balanza, para checar los pros y contras.
Y evidentemente había más contras que pros, pero una vez en la preparatoria, una amiga me dijo: “Mejor arrepiéntete de lo que haces, que de lo que no haces”.
Así que decidí irme a primera hora del sábado, pensando en regresar a la hora de la comida a mi ciudad de residencia (heeeeey!!!).
Mientras estaba pagando la última caseta de cuota, un chico así de esos chicos que parecen caídos del cielo, mega guapo, en una camioneta de mi carril derecho, se quedó parado sin avanzar, a lo que yo volteé a verlo, para ver si lo conocía porque parecía tener la intención de saludarme, pero ps.. jaja, no lo reconocí, así que nada más sonreí y avancé un metro siguiendo mi fila de autos, el chavo sabroso se puso a mi altura y siguió dejando un buen tramo enfrente de él y seguía volteando!! Y ya saben, como soy de ranchera para ese tipo de situaciones, me friqueé toda, y seguí por mi camino. Nunca sabré si cometí la pendejada más grande de mi vida en ese momento.
Cuando llegué al depa del susodicho, “el angelito” estaba todavía dormido, y mientras yo tocaba el timbre sin recibir respuesta, me daba de topes por no haber seguido al chico hermoso de la caseta, y en ese entonces su vecino se asomó y me hizo el favor de levantar a ese webas, yo estaba algo sulfurada (quien me conoce sabe que realmente me prendo cañón en cuestión de segundos), pero por alguna extraña razón, en cuanto lo ví frente a la puerta, todavía en pijama y con la expresión que uno tiene al levantarse, no puedo definir la inmensa alegría que me provocó…. La cual en cuestión de segundos desapareció al entrar a su cuarto, y ver que en su pared hay tres fotografías de la misma chica…. Y obviamente no soy yo. Pensé que podría preguntarle, y ella quién es? Pero iba a sonar a vieja histérica, podría haber puesto mi jeta mientras volteaba a ver su pared, y no quitar la mirada, para que él me dijera, no ps es mi prima o así… ja, ese tipo de mentiras que suelen decir los hombres…. Pero pensé, wey tú ni siquiera eres su novia, qué derecho tienes de armar un pancho por eso. Así que mientras el chico se bañaba, yo me acosté en su cama y pensé en muchas cosas. Recordé una frase que Cameron Diaz le decía a Julia Roberts en “La boda de mi mejor amigo”: “A ti te tiene en un pedestal, y a mí en sus brazos”. Y pensé que si todas mis frustraciones sentimentales habían fallado inexorablemente de la misma manera, era porque entonces la que estaba mal era yo, así que decidí utilizar otra personalidad, y únicamente aprovechar el día que el chico iba a dedicarme para seguir teniéndome en “su pedestal”.
Cuando terminó de bañarse, me pidió que lo acompañara a varias partes, y el día se fue más rápido de lo que yo hubiera deseado, me agradó la sensación de sentirme parte de su vida, de entrar en su mundo y echarle un vistazo, mientras decíamos bromas… y aunque suene cursi o así, cuando estábamos en el súper, y tomarlo de la mano, y sentir la suya en la mía, fue lindo.. surreal.
Fuimos a comer, y me preguntó de mi vida, me platicó de la suya.
Llegamos a su depa nuevamente, y me mostró más su mundo.
Y mientras en su lap sonaba “Ruby Tuesday”, me di cuenta que yo no seré la chica que comparta la vida a su lado, pero por unos instantes me convertí en la chica que él tenía en sus brazos.

“Theres no time to lose, I heard her say
Catch your dreams before they slip away
(……)
Goodbye, ruby tuesday
Who could hang a name on you?
When you change with every new day
Still Im gonna miss you...”