Warner, Kurt Warner

“Ese hombre es mío, a medias pero mío.”.
(patéenme) Paulina Rubio.

Sólo hay algo que me cause más interés que el sexo, el chocolate y la cerveza, y ese algo es…. Un buen show deportivo.

Y ayer domingo 10 de Enero, toda la euforia y la adrenalina posibles confluyeron en mí.

Y como ya he hablado mucho de CR9, ahora le toca turno a un hombre de características físicas diferentes a mi non plus ultra.

Él reúne características físicas que casi no me llaman la atención de los hombres.

Es de piel blanca.
Tiene 38 años (Nunca un Hombre de quasi cuarenta había sido tan apetecible caray!!).
Mide 1.88 mts… pffff y recontra pfffff…..
Es increíblemente musculoso. Pesa 99 kg. (insértese aquí nota musical de “músculo, músculo, puro músculo!!” Mega tzzzabroso!!!).

Pero oh Dios… tiene una nariz perfecta, perfecta, perfecta para mis gustos!!!
Verán que tengo una endemoniada fijación por las narices desde que de niña aprendí a dar “besos esquimales”… Desde mi punto de vista, no hay parte de la anatomía más sensual que la nariz.




Y estoy segura que en unos años, indiscutiblemente, estará en el Salón de la Fama.
Es el quarter back de los cardenales de Arizona.



Y la historia del hombre, detrás del jugador es increíble.
Está casado con una mujer mayor que él, que no tenía un muy buen historial, a la que adora (la suerte de la fea, otra más fea la desea, snif snif) que tiene un papel primordial en la vida de ese mega hombre, de verdad que quien escuche sus entrevistas y vea cómo llora por su vieja, puede pensar:

a) Qué tierno!!! Yo quiero un hombre así!!!
b) Bitch, bitch, por qué ella sí y yo no!!!
c) Pero qué mandilón!!
d) Si no lo veo, no lo creo…..

Su apodo “el cargador”, surge de alguna labor pasada donde trabajaba de cargador de súper mercado.
La escala al puesto que tiene le ha costado tocar y tocar puertas, aún cuando ya había sido elegido como mejor jugador de temporada y mejor jugador de súper bowl.
Cuando le preguntan si no cree que es una burla el sueldo que recibe en comparación con el sueldo del –quezque- guapo Brady (que bueno, tres anillos de campeón respaldan a este pubertillo… aunque por cierto, qué onda con la paliza que le propinaron ayer… qué bueno, ja!), pero retornando al nene mega sabroso de Kurt, respondió que no era una cantidad mínima o risoria, ya que él sabía la chinga que era ganar el salario mínimo… ayyyyy, no, no, robó mi corazón, neta.

El año pasado (snif) perdió el súper tazón contra los acereros, y este año tampoco son los favoritos para ganar el súper tazón, pero el dúo Warner-Fitzgerald (éste último el mejor recepcionista de todos los tiempos, de TODOS los tiempos, superando a la leyenda Jerry Rice de los inmortales 49’s) es simplemente genial.

Ayer al finalizar ese cardiaco encuentro entre Green Bay (con todo y Aaron Rogers) y Cardenales de Arizona, mi pobre mente y corazón no podían más con la presión del tiempo extra, imaginen nomás el hecho de que mi equipo le metió 51 puntos a la segunda mejor defensa de la liga…. ¿qué tal ah?... yo sólo sé que con todo y frío, salí corriendo al patio de la casa paterna gritando cual vil loca enajenada: “Ganamoooos, ganaaaamos!!”…

Por lo pronto, mi (segundo) novio ya tiene el cuarto récord de pases para touch down en play offs, sólo detrás del ¿inalcanzable? Joe Montana, Favre y pisándole los talones a Dan Marino.

Yo sólo sé que ese hombre me encanta, me encanta caray!!! Y que….


….me esperan cuatro fines de semana sin sexo (y por primera vez eso me hace felizzzzzz!!!) porque la emoción de la NFL está con todo!!