“Crecer se va en un latido.”
Frase del último monólogo de Kevin Arnold.
Nunca nadie me advirtió que en cuestión de instantes la vida se volvería irreverentemente fugaz.
Yo iba vestida de tennis y jeans.
¿Qué hacemos las que no fumamos cuando el estrés nos sofoca?
Salimos a respirar al aire Libre.
Cerré la oficina, dejé prendida mi lap, mis libros y mis documentos quedaron esparcidos en mi escritorio.
Y ahí en la plazoleta de Mi Ciudad, fue que La ví.
Ella, al igual que yo, vestía jeans.
En su playera, resaltaba un Corazón de lentejuelas rojas.
Y su Sonrisa desprendía moléculas de Vida.
¿Cuántos años tenía La pequeña?
¿5? ¿6? ¿7?.....
Nunca lo sabré.
Ella saludaba eufóricamente a su Padre.
Tan eufóricamente, que era imPosible no sonreír al pasar.
Ella, suspendida en el Aire.
Él, captando El momento.
Yo, memorizándolo y Recordando.
¿Recordará ella esa Imagen cuando se gradúe de Universidad?
Porque seguramente él Sí lo hará.
La vida es Fugaz y herméticamente irónica.
Nos hace recordar eventos pasados con tan sólo una imagen.
Ella será la Protagonista de una increíble Historia jamás Contada.
Y en tanto Ella se gradúa de Universidad, yo la llamaré Kay, así como se pronuncia la “K” en inglés.
-Key-
Kay Arnold.
Y ése será nuestro Pequeño Secreto.
Capturar moléculas de Vida a través de tu Encantadora e Inocente Sonrisa.
Dejar tu Increíble mirada suspendida en el Aire mientras Tu Hermoso pelo lacio y negro aumenta su largo.
Ver brillar tu corazón de Lentejuelas Rojas, Mientras tú Creces.
Porque Él lo Sabe muy Bien.
Crecer se va en un Latido.
3 comentarios:
No le entendi ni papa, pero esta bonito
Es una imagen que ví....
Y una bienvenida a las nuevas generaciones
:)
Abrazo Mana!!!
Si, en un latido, en un suspiro
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