Una novela de aventuras

“Una carta náutica es mucho más que un instrumento indispensable para ir de un sitio a otro; es un grabado, una página de historia, a veces una novela de aventuras.”.
Jacques Dupuet.

Odio la relatividad del tiempo.
Según los hombres de ciencia, es absoluto….
Pero si me lo preguntan, por alguna extraña razón transcurre mucho más rápido cuando la alegría nos inunda… es como si nos envidiara y nos quisiera sentenciar a instantes lentos y aburridos, y se empecinara en separarnos inmediatamente de aquello que hace palpitar efusivamente a nuestro órgano vital.

Lo único que me queda claro, es que ya sea para alegrarnos, entristecernos o aburrirnos… ese cabrón hijo de puta no se detiene para dejarnos tomar un respiro, mojarnos la cara, sacudir las ideas y seguir nuestro camino.


Está sobre nosotros, a la chingue que chingue, nos apresura a vivir y a tomar decisiones, y le vale madres si uno aprovechó las oportunidades que se cruzaron en nuestro camino, o si estábamos volteando hacia atrás o pendejeando cuando el destino volteaba de reojo a ver nuestro escote.

El sábado por la mañana mientras tendía mi cama en esta misma lap donde escribo, estaba puesta mi reciente adquisición “Andrew Lloyd Webber GOLD”, y mientras la sábana caía lentamente al colchón, comenzó “Don’t Cry for Me Argentina”.

Ví la sábana lista para arreglar antes de colocar la cobijita tipo Lynus que pongo antes del cobertor…. Y pensé en que cielo santo! Soy tan perceptiva a las señales del destino y creo cada pequeño detalle está inteligentemente bien colocado para que mis sentidos se percaten de él…. Que …. ¿Quién soy yo para minimizar esos pequeños códigos enviados por sabe quién para intensificar el maravilloso regalo de la existencia?

Hice una llamada de larga distancia internacional con el pretexto de desear lindas fiestas…. ¿Qué más podía decirle para escuchar su acento tan seductor? ¿Qué más podía inventar para sentirlo cerca de mí nuevamente? ¿Cuánto tiempo más llevaré su recuerdo grabado tan intensamente en mi interior?... Sus hermosos ojos verdes, su sonrisa que opaca la ciudad de los buenos aires, su chispa adecuada con la que todo arde alrededor, su inteligencia que roba las mentes con las que tropieza, la delicadeza de sus palabras…..

“¿Ves que realmente las niñas bonaerenses no son tan bonitas como creías?”
Mirada hacia él de “No me chingues”.
Mirada de él hacia mí.
“Guiñe un ojo y sé que es toda mía…. Y yo le doy bam-bú, bam-bú”

A sus 33 años sabía bien la manera en la que una mujer de 26 centrara su atención en cada movimiento corporal que él cuidadosamente iniciaba para desaparecer la distancia entre los cuerpos.

No soy de las que le apuestan al futuro, y mucho menos tratándose de sentimientos, porque entendí cabalmente, más a fuerzas que de ganas, que la raza humana tiende a confundir la originalidad del sentimiento, con una mera y fugaz, casi inexistente, esperanza.

Y me estoy aferrando a una endeble idea para pensar que sigo siendo la mujer que él despertó en esa cafetería, aquella que apreciaba la estética masculina pero no lograba encuadrar su virilidad.

¿Cuánto aprendizaje llega a nosotros con el transcurso del tiempo?
Inclusive con sus momentos aburridos y tediosos.


No le apuesto al futuro, pero sí cumpliré mi promesa de regresar al Sur, porque es un destino del corazón…. Uno de los tantos que hay en mi propia novela de aventuras.

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Actualización al lunes: “Gracias por tu llamado el sabado pasado, un detalle super especial, ……. Eres una excelente mujer, con elegancia fisica y tambien intelectual, discreta, intensa y ademas muy femenina.
Te mando mis besos y abrazos para estas fiestas, y tambien mis saludos a tu hemano y hermana.”.

Awwwwwwwwww!
:D