Yo soy tu amigo fiel....

Hace unos cuantos días me llevé una grata sorpresa al darme cuenta que un amigo de preparatoria me había agregado al feisbuc.
De esos amigos que por aras del destino, nunca volviste a ver o mínimo a saber de su paradero.
.. hasta ahora.

En esa agradable sorpresa y la consecuente sonrisa que apareció en mi rostro, --escribí en su muro--, y de repente, mi mensajero me notificó que Ella había escrito también en su muro, rápidamente fui a ver su comentario, y solté tremenda carcajada, y de repente, él en Guanajuato capital, ella en New York y yo en Salamanchester, estuvimos conectados como hace algunos cof cof ayeres, y otra vez volvimos a ser aquéllos estudiantes de bachillerato que sin tener nada en el mundo, lo tenían todo….

Otra vez estábamos en el salón de Facilidades, o en la (ya desaparecida) “banca de la felicidad”, otra vez ella estaba sentada tras de mí, otra vez Julián llegaba haciendo berrinche por no saber la razón de la muerte del protagonista kafkiano de “El Proceso”, lanzando palabras como: “No es posible!! Nunca leo los libros que nos encarga esta vieja, y cuando por fin termino uno, me salen con esta mamada!!”.

Otra vez somos tú y yo contra el mundo, mi tierna amiga.

No dejo de leer el último mail que me enviaste, y cada vez que lo hago las lágrimas recorren mis mejillas como en este momento en que escribo este post.

Sabes bien que mi vida era incompleta hasta que llegaste tú.

Tú que sin conocerme, me ofreciste tu amistad y tu apoyo incondicional cuando mi mundo se vino abajo.

Nunca podré olvidar el día en el que te dije llorando en el baño de las canchas traseras que tenía miedo de la vida, tenía miedo de lo que estaba por venir, y tú, tan linda, me abrazaste, me sujetaste y me dijiste: “Si tú saltas, yo salto Lidias”.

Nunca podré olvidar las clases de teatro que a ti tanto te gustaban, y yo tanto odiaba.

Nunca podré olvidar al megasabrosotequierotodocontigogrrrr profesor de Educación Física que nos hizo sudar la gota gorda por las tardes, cuando yo no tenía noción de las combinaciones de colores…

Nunca podré olvidar los extras de física, donde nos dimos cuenta perfectamente que eso de “caída libre” y “tiro parabólico” y “suma de fuerzas en X prrtttttt”, nomás no eran para nuestra mente tan limitada en números y fórmulas.

Nunca podré olvidar que por ti, la niña antisocial que fui antaño, tuve mis primeros amigos…. Grandes e incondicionales amigos al día de hoy.

Nunca podré olvidar al inolvidable Papik y su “País de las Sombras Largas”.

Nunca podré olvidar nuestras diversiones idiotas mientras nos creíamos personajes de Toy Story y decíamos entre nosotras: “Soy todo un Picasso”, “No entiendo”, “Cerdo inculto!” "Y tú qué miras disco de hockey?".

Nunca olvidaré la vez que fuiste con tus padres a mi casa y me invitaste a ir a Irapuato al cine a ver Hércules…. Yo que no tenía noción ni siquiera de cómo llegar a Irapuato. :)

Nunca podré olvidar que la combinación de salchichas y agua de horchata, será siempre un platillo delicatessen…

Nunca podré olvidar la Navidad que me regalaste una playera azul de “Nube” porque sabías que sería el mejor regalo que yo jamás hubiera deseado.

Nunca podré olvidar que fuiste la primer persona que creíste en la belleza de mis palabras, y que te reías de lo que yo escribía, y veías una gracia particular en mí a la hora de tomar la tinta. “Alguna gracia debe de tener la pobre”… jaja!

Nunca podré olvidar mi fiesta sorpresa al cumplir mis dulces e inolvidables 17’s, la cual te esmeraste en que saliera a pedir de boca…. Ha sido por mucho mi mejor cumpleaños, mi querida amiga.

Nunca podré olvidar tu imagen –en rosa— en nuestra fiesta de graduación de preparatoria, cuando a lo lejos sonaba en la pista: “When the night has come… and darling, darling stand, by me….”, rola que se volvió nuestro himno de amistad.

Nunca podré olvidar que siempre compartiste tus bebidas alcohólicas conmigo.

Nunca podré olvidar el día en que vestida de blanco, te veías radiante y hermosa en una iglesia local, uniste tu vida al hombre que amas (y que por cierto, sigue sin caerme bien).

Nunca podré olvidar el día en que hiciste una llamada de larga distancia internacional porque sabías que mi raciocinio y mi corazón habían recibido el mayor golpe de toda su vida, y lloraste al otro lado de la línea junto a mí.

Nunca podré olvidar el día en que recibí tu llamada para informarme que serías madre….

Nunca podré olvidar cada momento en el que me perfeccioné a tu lado.

Sin ti, no sería la mujer que actualmente soy.

Sin ti, hubiera naufragado indefinidamente por los mares de la incertidumbre y del pánico a vivir.

Sin ti, nunca hubiera descubierto mi magia interna amiga…. Esa que brotaba cada vez que estábamos juntas.

Quizás no vivimos juntas todos los planes que habíamos visualizado para ambas... esos que se idean cuando uno sólo tiene 10 pesos en la bolsa de los jeans, pero se tiene todo un mundo por delante!

Iríamos juntas a Venecia, iríamos juntas a un concierto de Luis Miguel en el Auditorio Nacional, iríamos juntas a la 5ª Avenida y tomaríamos martinis de manzana…

Hicimos un pacto de amistad mi tierna e incondicional amiga, no importa tiempo ni espacio, siempre serás mi mejor amiga.

Y ten por seguro, nunca dudes al respecto, que cuando llegue la noche, no deberás tener miedo, porque además de tu familia que te ama, sabes bien que yo estaré a tu lado, para llevarte, al infinito y más allá!!

Te adoro Mimis!!!