Duelo de Mariscales de Campo.

“… dancing in the streets of New Orleáns…It was almost like a dream.”
Bon Jovi.

Cuando Tom Brady se enfrentó a Drew Brees en partido de temporada el año pasado, los santos de New Orleáns lidereados por Brees arrasaron con el equipo lidereado por el tres veces campeón de Súper Tazón y esposo de Giselle, Brady.

Los que saben de americano dijeron ese día: “Estamos viendo al equipo que ganará el Súper Tazón XLIV”.

Pudo haber sido un duelo de dos equipos invictos, pero no fue así.

Aún con todo y todo, Peyton Maning el líder de los Potros de Indianápolis, ampliamente favorito para tener su segundo anillo de campeón, llegó a Miami con todo un sin fin de teorías en su favor; se llegó a hablar de que tomando en cuenta todos los récords batidos por él, muy posiblemente nos encontrábamos ante el mejor quarter back de todos los tiempos, superando a la leyenda inalcanzable de Joe Montana, y a la leyenda viviente, Tom Brady (con sus tres anillos de campeón y una temporada invicta, que tengo que reconocerle a pesar de que me caiga mal.).

Maning se volvió famoso por levantar a su equipo en el tercer cuarto, aún cuando fueran perdiendo.
Me acordé de Michael Jordan y su “dream team” (que siempre odié buaj, buaj) que invariablemente terminaban con su oponente en el tercer cuarto.

Para que se den una idea del estado en el que se encuentra (¿encontraba?) Maning, es el segundo deportista mejor pagado en cuanto a publicidad se refiere, únicamente superado por el tigre del golf.

Como cada año, regresé a la casa paterna faltando diez minutos para iniciar el juego, y acarrereada por mi papufo quien me había llamado tres veces en el día para “recordarme” el dúo de titanes que todos estaban pronosticando….. y para hacerme saber que The Who estaría en el medio tiempo… a lo que yo respondí: “¿Quién?!?!”, y mi papufo me dijo: Unos más viejitos que yo…. Jajaja!

Mi papufo le iba a Indianápolis y yo le iba (no de muy buena gana, snif) a New Orleáns.

El partido inició con todo a favor de Peyton Maning, y cuando yo creía que barrerían con Santos….. la mentalidad brillante del coach sacó dos jugadas increíbles que dieron una voltereta al partido, una patada corta al iniciar el tercer cuarto, que se tradujo en un touch down y la ventaja temporal de New Orleáns, y una jugada de ocho puntos en lugar de siete, que fue desafiada por nuestro coach.

Para luego finalizar con una intercepción casi al final del último cuarto que nos puso 14 puntos arriba del marcador.

¿Peyton Maning es el más grande mariscal de campo de todos los tiempos?
Ja y más ja!!
Es el más grande fraude, porque demostró que no es lo mismo sacar un triunfo en un partido cualquiera, que en uno decisivo, y sólo los grandes liderean a su equipo en los momentos importantes.

Y sí, nuevamente, todo esto lo sé, porque mi papufo se esmera en pulir mis conocimientos deportivos y me explica paso a paso, lo que estoy viendo en el televisor.

Oh sí, mi papufo.. ¡es el mejor del mundo!

En el medio tiempo me explicó acerca del carnaval de Nuevo Orleáns y me comentó que Jerry Rice acaba de entrar al Salón de la Fama, y seguía diciendo que Peyton ganaría el Súper Tazón…..

Y mientras yo gritaba en el segundo tiempo: “Sí, sí, sí!!!”, él decía negando con su cabeza: “No, no, no!!!”….

Fui al refri y saqué una rica y deliciosa cerveza, que me supo a victoria….

Ahora sé que a unos días de iniciar la temporada de carnavales y debido al triunfo del equipo local….. debe ser un sueño bailar por Bourbon Street….