Sabe a Arándano.

“Oh, my life,
Is changing every day,
In every possible way.

And oh, my dreams,
It's never quite as it seems,
'Cause you're a dream to me,
Dream to me."
The Cranberries.

Después de un fin de semana con contrastantes altibajos, llegó el lunes quince de Febrero.
Los nervios me aprisionaban terriblemente y hacían estragos en mi interior debido a la emoción que en mi interior provocaba ver un show de dicha talla.

Tenía mi boleto bien guardado desde hacía dos semanas y ahora el plazo se había cumplido.

Inicialmente, mi acompañante sería Fmi.
E inicialmente, estábamos interesados por la Arena Mty.

Por azares del destino, mi acompañanete no fue Fmi, sino mi primo.
Y el lugar elegido fue el Auditorio Telmex Guadalajara.

Me encanta la manera en que las coincidencias se van acomodando por sí solas.

Nunca llegan cuando uno quiere que entren a fuerzas cual vil rompecabezas.

Llegan sin que las podamos siquiera imaginar, y ésa es la mejor parte.

Llegamos a Tlaquepaque a comer en un muy pintoresco restaurante llamado “El Abajeño” (Tienen que probar los chongos zamoranos y el café de olla!!).
Un jardín enorme con mariachi, muy, muy padre la verdad.
De ahí, caminamos por la calle peatonal de Tlaquepaque y he de decir que las tiendas son impresionantes… muito caras, pero muito bonitas. XD

Compré unos aretes y una judy coquetona para Ardilla, y una pulsera de piel de conejo para mí.

De ahí fuimos a nuestro hotel que se encuentra en plena Zona Centro de Guadalajara, a escasas cuatro cuadras del Expiatorio.

Nos cambiamos rápidamente y llegamos arrastrándonos en tiempo al Auditorio Telmex que se encuentra en Zapopan si no me equivoco.

Antes de entrar a nuestro lugar mi primo me dijo “Ya viste que aquí anda también –insértese aquí el nombre del mega sabroso hijo menor de la amiga de mi mamá- con su novia?”, y yo dije “No, la verdad no los ví….”… Pero me hizo sonreír, oh esas coincidencias inesperadas, aún cuando pasemos de lado y evitemos ésa, la más grande de todas, no dejo de ver su estela al pasar por las mismas escaleras que él debió haber subido y bajado esa noche.

Una hora y media de concierto, donde faltaron Promises, Just my Imagination (snif), Analyse y Stars, pero que valió cada centavo pagado, Dolores tiene una voz y una chispa increíbles que el tiempo no ha podido arrebatar.

Todos tenemos algo que ese ladrón no puede quitarnos por más que trate.

Al día siguiente conocí el templo Expiatorio de Guadalajara y escuché la explicación arquitectónica de su estilo gótico.
Ahora sé distinguir particularidades del estilo gótico cof cof cof.

Fuimos al conjunto de Andares y yo me di cuenta de que snif snif snif soy fina y ultra jodida, todo lo que me gustaba costaba un ojo de la cara.
Pero antes de retirarnos adquirí unas galletas de arándanos del Palacio de Hierro, así como las que me regaló Ardilla el fin de semana jijiji.

Comí en un restaurante de paso de Arandas llamado “El Chuy”, ampliamente recomendado, probé una jericaya de sabor casero ultra increíble yomi yomi yomi.

Y llegué a dormir cual cenicienta para finalizar mi increíble festejo cumpleañero maratónico.

Hoy me enteré que Dolores canceló su gira en toda la República por una infección, explicando así el porqué sólo duró una hora y media su concierto y sus constantes salidas del escenario sin haber muda de vestuario de por medio…

… y eso me hizo saber también que soy afortunada y que el destino por sí solo se va poniendo a mi favor.

Si hubiera comprado mi boleto para la Arena Mty, no hubiera podido ver el increíble show de the Cranberries, ni hubiera coincidido con ese salmantino mega tzzzabroso, ni tendría en casa una caja de galletas caras pero deliciosas.

Hoy estoy tarareando “’cuz you are a dream to me, dream to me” mientras pienso en un chico, e imagino el dulce sabor de una galleta de arándano.

Oh sí, por más que la vida y nuestros sueños cambien constantemente en cada manera posible, Todos tenemos algo que por más que trate, el tiempo no puede arrebatarnos.