Sólo para conocedores.

Un año y 02 días de esto.
Lo escribí cuando aún no tenía blog.

Nunca voy a olvidar el final de la película "Los hijos de la calle"... quién podría olvidarlo.
Con la genial actuación del que comenzara a ser el sex symbol de Hollywood, Brad Pitt. Todo un Héroe de Leyenda. Sin hacer de lado la insigne actuación de Robert de Niro.
Al final, se reunen los cuatro amigos y la amiga, entre Los Placeres De La Pobreza, toman unos drinks y se escucha al fondo la canción de Frankie Valli que dice "Walk like a man from you, I'll tell the world to forget about it girl"....... y no sabrían que sería la última vez que se reunirían.

Y Hace Tiempo aprendí que debía aprovechar cada ocasión que tengo de estar junto a mis amigos. Porque efectivamente, uno nunca sabe cuándo sera la última vez que podamos Deshacer El Mundo juntos.

Cuando me pongo a pensar en todo lo que he perdido en el dolor, y lo que he ganado en el evento fortuito de vivir, veo que La Herida cicatriza más rápido de lo que pensaba, y la Syrena Varada que solía contemplar con añoranza un mundo en Decadencia prohibido e inexistente para ella, decide regresar Mar Adentro a una Iberia Sumergida que siempre ha sido su lugar de pertenencia, porque La Apariencia No Es Sincera, y en efecto, a veces pareciera que un Maldito Duende nos invitara a soñar.

Nunca voy a olvidar el jueves 04 de octubre del año 2007.... quién podría olvidarlo.
Hace diez años dijeron, "Buenas noches ciudad inmortal".
De 1997 al 2007, sus fans vivieron Días De Borrasca esperando este momento.

Toda un Camino Del Exceso dsd la Senda de Salamanca hasta el Foro Sol. Entre la Oración inicial que elevo para llegar siempre con bien y que me protege Entre Dos Tierras, mi genial sentido de la ubicación, la HGS254789XLYY, el cersioramiento físico de El Estanque que nuestro conductor descubrió en la autopista hacia la cd capital, el mapita del df, y las muestras peculiares de afecto entre buenaschambas y Toño (ya saben, nunca falta La Chispa Adecuada que haga emotivo el momento), llegamos a eso de las siete y media al punto de reunión.

Después de los siete aviones que ví acercarse al aeropuerto internacional y los dos cigarros de algo parecido al Opio que se chutaron los darketos de enfrente, el escenario se apagó, y detrás de tres pantallas que tenían la silueta de los integrantes del grupo, aparecieron las estrellas de la noche.

Perdí la cuenta de los aviones que veía aterrizar, y toda mi atención se fijó en el mejor show que he visto en mi vida.
Ya saben, Bunbury hacía resaltar la emotividad de la ocasión, y prendió a los cincuenta mil asistentes que se encontraban En Los Brazos De La Fiebre esperando que tocaran su canción favorita.... aunque fuera la última.

Dos horas y un poco más de canciones, aplausos, gritos, una Avalancha de la multitud ovacionando, en fin, de entrega entre el público de héroes del silencio y viceversa.
Y cerró entre una lluvia de confeti y fuegos artificiales, toda una Apuesta Por El Rock And Roll.

Nunca voy a olvidar ese jueves cuatro de Octubre del año 2007.
En mi mente quedará grabado ese día con Nuestros Nombres.
Porque realmente, lo más sobresaliente y lo que me hizo tan feliz fue la genial y sutil compañía de los dos ingenieros en electrónica más guapos y poca madre que han transitado por los alrededores.
Más Bendecida, sería imposible imaginarlo.

Así que por esta noche, nos podemos despedir.