el fútbol nos une

Sólo hay dos momentos claves en mi vida, en la que mi léxico peyorativo aflora a la quincuagésima quinta potencia.
Mientras conduzco y cuando veo el fucho.
Para que el mundo masculino no me lance comens como “ninguna mujer sabe de fucho, a ver si eres muy trucha, en qué año la naranja mecánica o los scratch du oro o la escuadra azurra hicieron tal o cuál cosa, o qué personaje mexicano jugó en el real madrid y en qué año, o cuál era el verdadero nombre de Peluso (creo que un tal Valderrama) de Colombia” o esas trivias raras que obviamente no sé debido a que no me enajeno en tal grado.
Únicamente sé lo que es un tiro de esquina, un gol, un penal, un fuera de lugar, una falta, un árbitro vendido, unas buenas piernas masculinas, y de verdad que sigo sin saber diferenciar un medio de contención de un lateral, pero okay, pecata minuta.

Mi gusto por el fut surgió cuando era niña.
En casa sólo había una televisión, y los sábados en las tardes, tenía que elegir entre ver al santo contra las momias de Guanajuato o un América contra Toros Neza. Obviamente yo iba sobres el luchador, peeeero, mi padre era el dueño absoluto del control y elegía chutarse 90 minutos reglamentarios viendo al Pony Ruíz.
Tons, yo como siempre he sido la hija más apegada a mi progenitor, pues no me quedaba más que estar a su lado, y aprender de dicho deporte.
Él como siempre ha sido rojinegro, me contagió de su amor hacia dicho equipo tapatío, máxime cuando yo iba en sexto semestre de prepa, y ví un grupo de chavitos entre los que destacaron Rafa Márquez, Cabuto, el buen Dany Osorno, Cepeda, el misionero Castillo, Mario Méndez, etc., etc., etc., en la final contra el Toluca.

Así que como buena espectadora de fut que soy, es que este post es un homenaje al mejor equipo de fut de primera A.

(ardilla por favor escúpeme este fin que llegues a casa)

“Aficionados que viven la intensidad del fútbol ……”

Nos encontramos en la jornada 8 del torneo de Apertura 2008 en el Estadio Banorte con los nervios de punta, el equipo local recibirá al último lugar general de la tabla, a los por demás losers y estúpidos petroleros de Salamanca.
Nuestro equipo lidereado por Aurelio Molina sabe que los culichis están obligados al triunfo para poder sumar 3 puntos que les den un mejor lugar en la tabla, y no deben subestimar a los pobres y por demás idiotas guindas que tienen dos puntos debido a sus dos empates y cuatro derrotas anteriores.
Aún con el claro dominio del equipo local, al minuto 5 del primer tiempo, el guinda Héctor Cuadros encuentra el fondo de la portería local, batiendo al arquero Sergio Arias y callando a la multitud dorada que hizo acto de aparición para apoyar a su equipo en vía de ascenso a la primera división.
Durándole poco tiempo la ventaja en el marcador a los visitantes, ya que al minuto 14 el uruguayo Héctor Acuña cabeceó el esférico que fue a dar al fondo de la portería custodiada por “el chapulín”, igualando el marcador y elevando la enjundia y la emoción de los espectadores.
El equipo local continuó dominando claramente la cancha, sin hacer acto de aparición, “Su Majestad” el gol, y fue en el minuto 33, cuando polémicamente, y aprovechando un minuto de hidratación que el árbitro capitalino concedió a los jugadores de ambas escuadras, el petrolero Fausto Ruiz anotó el segundo para los visitantes, ante un abucheo general contra el árbitro por dar por bueno el gol y ante lo indigno de tal anotación que puso por encima del equipo local a esa bola de tarados que ni con trampa pueden hacer nada positivo para sus aficionados.
Pero como reza el sabio proverbio popular “la chapuza acusa”, y tras varias llegadas del equipo local durante el resto del primer tiempo, llegó un tiro de esquina a favor de los dorados que fue aprovechado por Aldo Polo quien remató de manera certera y le dio el empate al equipo local, terminando de esta manera el primer tiempo.
Una vez iniciado el segundo tiempo, el dominio del equipo local se hizo más latente, y en una jugada que inició por banda izquierda puso el esférico en frente del Coco Giménez, quien lo estalló, venciendo al portero guinda, y sentenciando el resultado final, con tres puntos para los dorados quienes llegan a las diez unidades en el torneo.

Y es así, como los petroleros, se van derrotados por tramposos, chafas a más no poder, bola de pendejos, todavía que uno va y los apoya al estadio local con los cien varos que cuesta el mugroso boleto para ver la peor muestra de fut que alguien ha visto en años, no pueden hacer nada para levantar.
Me pudren.

Okay, las deudas de juego, son siempre deudas de honor.
Pagado Samuel.
Pfffffffffffff.