A mi manera

El tiempo y yo tenemos una deuda.
No es nada personal.
Es únicamente un favor a cambio de otro.
Y una venganza a cambio de otra.
Sí, soy una chica vengativa.
Perdono, pero nunca olvido.
El 13 de septiembre pasado, tomamos unos tragos el uno en frente del otro.
Él trató de seducirme, como a todos, pero yo, mujer sagaz, me sé de memoria el juego de la seducción, y por tanto, sé cuál es su punto débil.
Pusimos las cartas sobre la mesa.
Y cedió en algunos puntos, pero a cambio, exigió de mí un pago.
Yo, mujer de letras, qué puedo ofrecerle como pago “a sus favores” que alguien extra no le haya ofrecido “con anterioridad”… por así decirlo…
Ahora que lo pienso, me pregunto si hay un tiempo para el tiempo.

 Mesero, por favor, otro whisky puesto con agua mineral para la dama –

Sí, sabe muy bien la manera de seducir a una mujer.
Y yo, no puedo negarme ante tan irresistible caballero.

Sonrío y le insinúo:
Soy toda tuya, tómame en el momento en que gustes, prívame de mi sensatez y conviérteme en tu meretriz.

Él, mucho más perspicaz que la de las líneas, me observa en silencio, en uno de esos silencios que parecen durar mucho más de lo que realmente ha transcurrido, a fin de cuentas, él es el dueño absoluto de los segundos, y los hace y deshace a su antojo y capricho.

 Inmortalízame – murmura. (sic)

Yo, me siento aturdida, despreciada en mi naturaleza femenina, me quedo atónita ante su elección y le respondo.

My lord, soy una simple plebeya, no hay manera alguna de que mis pobres letras, tengan tanta trascendencia.

Él, me mira nuevamente, su mirada es fija pero clara, me siento cohibida, y titubeo, volteo hacia la derecha mi vista, él toma mi rostro y me gira la mirada que lo había evadido hace – unos instantes --, y prosigue:

 Tú pediste una audiencia ante mí, yo acepté tu invitación, escuché tu propuesta, y de ser a ser, te digo que aquello que me pides, exige mucho más de mí, que lo que yo exijo de ti.

Sí, me gusta la ventaja, veo mis cartas e ingiero más de ese líquido etílico.

 Tú ganas. Pero será a mi manera.

 Siempre ha sido a tu manera.—