post inédito

Con dedicatoria especial, para ti. ;)

Definitivamente.
Hay palabras que deberían estar prohibidas.
No deberían pronunciarse nunca.
No debieron haber sido codificadas.
Ni descubierto su contenido de fondo.
Tienen tanta fuerza por fuera, como por dentro.
Su eco recorre enormes distancias, a enormes velocidades, y produce revoluciones.
Y al convertirse de “simple palabra” a motivación y fundamentación del desconcierto mental, terminan con el orden impuesto por el verdadero detentador del poder.

Este post es un murmullo.
Leo en silencio, para que el mundo no me escuche, para que no sepa que soy yo quien deja escapar ese sonido.
No me atrevo a elevar la voz, ni siquiera a mencionarla entre dientes.

Es por ello, que la escribo sin escribirla.
Para que sea leída entre renglones.
Para que el Viento del Norte y el Viento del Sur hagan su tarea.
Sigan el mandato de la madre naturaleza, y lleven entre su suave y delicada brisa, cada letra de esa palabra.
Y sean las ráfagas de viento quienes la pronuncien.
Con tanta potencia que el mundo se sacuda al unísono.
Los escalofríos que recorren mi ser, siquiera al pensarla son tan fuertes, que me estremezco.
Siento el filo de su espada tocando la parte superior de mi espalda.
Tiemblo de miedo al saber que tarde o temprano, me encontrará.
Encontrará a la fuente y causa original de la anarquía que está por llegar.
Y frente a frente, me inclinaré, me pondré de hinojos, abriré mis labios delicadamente y susurraré quedo, pero firme su nombre.
Su nombre que coincide con esa palabra que he dejado escapar.

Definitivamente, hay palabras que no deberían murmurarse nunca.