jueves, 29 de enero de 2009

martes 13

Coincidencias.

La vida es eso.

Una coincidencia tras otra.

"Podría contar mi vida uniendo coincidencias."

¿Cuál es la coincidencia más grade de todas?

La que llega a tu vida, un día catalogado como caótico por el denominador común.

No soy supersticiosa, pero creo en la energía positiva que los planetas ejercen sobre mi signo zodiacal en determinados días.

De ahí en más, me gusta retar a la mala suerte.

… y a ésta, le gusta burlarse de mí constantemente.

Sólo que ahí están las coincidencias, para salvarme del caos.


Recuerdo con especial ahínco la primera vez que te ví frente a mí, en que ambos coincidimos.
Atractivo, sonriente, amable, fuerte, seguro de sí, educado, varonil, seductor…

Si me lo preguntan, nunca imaginé que alguien tan interesante como tú volteara a verme como la primera vez que me viste.

Yo que me sentía fracasada como mujer, encontré en ti el aire cuya falta me asfixiaba sobremanera.

Mientras me mostrabas enfáticamente tu ciudad, la brisa suave de tu verano llegó a tu sentido del olfato, volteaste de la nada, sin que dicho movimiento estuviera planeado, casi choqué contra ti porque no pude frenar mi avance, sonreíste y me dijiste: ¿Cuál perfume traes?, yo sonreí tímidamente mientras te respondía tan cerca de ti… Porque tu aroma llegaba a mí de igual manera.

Pero no era la fragancia artificial que habías usado esa mañana de ese martes trece, eras tú.

Tú eres un chico dulce de aroma semejante.

Tenía curiosidad de probarte para saber si tu sabor también era similar.

Y cuando la fatalidad de la buena suerte confrontó nuestros labios, me di cuenta, que efectivamente, no era la casa Armani, Hugo Boss o CK la que había creado ese intenso y arrebatador aroma.

Eras tú.
Siempre has sido tú.

Me perdí en tus labios, para después perderme en tus brazos.

Has sido mi único amor de verano, en un verano ajeno, que no me pertenece.

Si la buena suerte sigue de mi lado, te volveré a ver una segunda ocasión.

Veo el transcurso de las estaciones del año sin sentido alguno.

Las hojas que caen aquí, para ti apenas están brotando.

Mi invierno no será frío nunca más, porque será aviso de que la cuenta regresiva del momento tan esperado, estará llegando a su fin….

Siempre y cuando tú seas, como me gusta creer, la coincidencia más grande de mi vida.

Porque en caso contrario,

¿A cuántos fantasmas del pasado nos aferramos inútilmente a efecto de lograr nuestra propia supervivencia?

¿Qué precio pagamos para creer que seguimos siendo inmunes a la insensibilidad o sensatez a cambio de concebir la pasión como mujer u hombre?

¿Cuántas fantasías están cimentadas en ideas improbables de aterrizar al mundo real?

¿Cuántos sueños ajenos desaparecen al instante en que nos aferramos a una ficción?

¿Cuántas falsas alarmas llegan a nosotros antes de encontrar a la persona correcta?

Qué tan válido es el palpitar de nuestro corazón cuando arde incesantemente en cuestión de segundos por la persona correcta, pero inadecuada…..

domingo, 18 de enero de 2009

carioca, porteña.. en fin, extranjera!

Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.
Fernando Pessoa.


Regresé.
La razón de mi ausencia temporal se debió a que después de cuatro años, por fin acepté que no sólo soy profesionista, sino también una mujer joven, y que tengo necesidades que un cubículo de cuatro por cuatro y una computadora no llenarán nunca.
… Sólo que soy una mujer extremista, para mí no hay justos medios, si decido levantarme temprano, lo hago a las cuatro am (lo bueno que nunca lo he decidido jaja), si decido levantarme tarde, dan las nueve am y yo en la cama; si decido comer sanamente, pura basura verde ingiero, si decido tirarme a la obesidad me empino cuánto chocolate veo a mi alrededor (luego que por qué aparecen las estrías pfffff); si decido redactar una demanda poca madre, salgo de la ofis a las tres am con un escrito que ni los más chuchas cuereras de las grandes metrópolis podrían mejorar, si decido hacer algo al “ahí se va”, generalmente duro una semana sancionada laboralmente (jefe gritando: jessssss!!!! Mira! Imprimiste mal el apellido del Lic. Vargas…. jess: amh.. yo lo veo bien. Jefe: Cambiaste la primera a por “e”!!!!!.... jess: huy…. Pecata minuta…); si decido decir estupideces, no hay nadie en este mundo que me tumbe el lugar de “miss diarrea mental” (chiste local jiji), si decido ser una chica culta, leo libros y libros del tema en cuestión; si decido que las vacaciones son un gasto innecesario de dinero y una excusa para no trabajar y aportar mi granito de arena para el tercermundismo, voy al jale hasta días de guardar y en horarios inhábiles; si por el contrario decido que YA ES JUSTO respirar nuevos aires…. Vuelo al otro lado del planeta. Cuésteme lo que me cueste. (Por eso duré un año ahorrando jiji… y lo que debo todavía jijiji).
Así que decidí irme de vacaciones sin localizador y sin laptop, y me di cuenta que no sentí la necesidad del monitor y del teclado un solo segundo.
… aparte de que las altísimas cuotas que cobraban por uso de la net esfumaron por completo mis ganas de dar click.
Llevaba pluma, libreta, cámara…. Y mi memoria.
…. bueeeeeno, y mi tarjeta de crédito que se encuentra hasta el full con esta recesión, pero ya me hice a la idea de abrocharme el cinturón este año y pagar una que otra deuda que me permitieron lanzarme de vaga.

Así que para que no les digan y no les cuenten, aquí está la versión real de lo que sucedió durante las últimas dos semanas.

Definitivamente, hay un viaje que transforma el rumbo de nuestras vidas.
Pensé en mi idea feliz y volé… Volamos. ;)
Nunca en mi vida había estado tanto tiempo en el aire, ni tan cerca de ese cielo…

Abordamos nuestro avión a las once de la noche del primer día del primer mes (Janeiro en portugués…. Adoro las coincidencias) realizando dos conexiones, la primera de ellas en Lima, Perú; y la segunda en Santiago, Chile; antes de llegar a nuestro destino final.
Pero en la sala número 10 del aeropuerto internacional de Chile, se encontraba también –él- esperando el vuelo 456.
Sensual, varonil, atractivo en demasía, sobrenatural… perfecto.
Jeans de mezclilla, playera rosa, tenis Nike, mochila deportiva blanquiazul, lentes oscuros, piel bronceada tan característica de los cariocas (pffffff so sexy!!)… Podría jurar que era el hermano gemelo de Vin Diesel…. Exquisitamente moldeado. Sin temor a equivocarme, es el hombre más atractivo que he visto en toda mi vida.
Lástima que mi pans negro, playera fucsia de algodón, tenis, ausencia de sombras y gloss, cabello desacomodado y facha socrosienta ocultaron por mucho, mi mejor impresión física… fuimos dos polos opuestos.

En cuanto el avión despegó, a unos metros de altura, la ventanilla de mi asiento me mostró la cordillera de los Andes, un espectáculo impresionante ver los picos cubiertos por la nieve.
Hoy sé claramente que quiero conocer ese país hasta la Patagonia….
Hicimos parada rápida en Sao Paulo… yo ya estaba hasta la madre de fastidiada, cansada, ya era casi el tres de enero (horario local de esos lares)….
Muy extraño eso de los usos horarios, nunca supe cuánto tiempo estuve en el aire.
Alcancé las nubes. Las ví en mi ventanilla. Las dejé abajo. Las volví a ver a mi lado.
Atravesé océanos, fronteras, tierras conocidas y territorios por descubrir…
Y cuando por fin aterrizamos a nuestro destino final, ahí se encontraba a nuestros pies, inmenso, eterno, inolvidable....
…. Río de Enero.


Capítulo 01.
Un lugar llamado “Río de Janeiro”.

¿Qué tenía de mágica y especial esa tierra del en otra hora capital del imperio portugués? ¿Qué había allí que había cautivado a Pedro I a tal grado de impulsar la propia independencia –pasiva- del quinto continente más grande sobre la orbe?

La curiosidad se apoderaba de mí conforme el tiempo tan subjetivo iba transcurriendo; tic tac tic tac….. tac tic tac tic….
Y descubrí la respuesta durante las tres noches siguientes.

Music and passion were always the fashion
At the Copa.... Copacabana!!

Nuestro hotel se encontraba a escasas cuatro cuadras de la playa de Copacabana; llamó mucho mi atención el hecho de que realmente las playas son públicas en Río, no hay hoteles que violen la soberanía nacional y tengan su playa privada, ahí todo es de todo, y para todos… o al menos, en lo que toca a la playa, es de esa manera. Paralela a la misma, se encuentra la Avenida Atlántica que tiene un carril para que los chicos deportistas corran, caminen, anden en bicicleta.. o cof cof estorben el paso como yo.

El primer detalle que llamó mi atención de Río fue el hecho de que no tiene casas, todo es edificios, excepción de las peligrosísimas fabelas, pero de ahí en más, edificio tras edificio tras edificio…
Cuando nuestro guía nos explicaba que estábamos llegando a un Barrio de elite, yo no podía realmente distinguir dónde terminaba el Barrio pobre y comenzaba el acaudalado.

Pensé que el mismo origen de los idiomas español y portugués harían mucho más fácil nuestra estancia por ahí… hasta que mi oído se puso en contacto con el lenguaje de los cariocas… Aunque cabe destacar que es increíblemente sensual y melódico, aseverado incluso esto por una francesa con la que coincidimos durante la subida en teleférico al Mirador llamado “Pan de Azúcar”.
Pan de Azúcar te ofrece una visión linda de Río…. pero… No hay ni punto de comparación con la vista que te ofrece el Corcovado, imponente, majestuoso, cautivador…
Desafortunadamente, fue el único día que nos tocó sol, ya que los siguientes dos días Brasil se inundó, y no paró de llover.
Y mi intención de broncearme en Ipanema al ritmo de “Mira que chica más linda, más llena de gracia
es esa muchacha, que viene y que pasa
con su balanceo, camino del mar..” quedaron en eso, una mera intención.... o una razón para regresar en un futuro ;)

Para quienes pensaban como yo que el sambódromo era un estadio, brrrr tache, es una calle que tiene unas escalinatas, y es allí donde desfilan todas esas chicas con cuerpos esculturales para obtener el gran premio de ser la reina del Carnaval de Río, que por cierto inicia este año si no mal recuerdo, a finales de Febrero.
Pero realmente el año que llama mi atención, y la de muchos brasileños es el 2014 donde la Copa Mundial se llevará a cabo en su hermoso país, así como desde ahora se publicita en el Maracaná..... ese año Flamengo vs Fluminense no será el punto de atracción futbolístico más esperado por los lugareños y extranjeros..... La final será Brasil vs Portugal, o Rusia vs Brasil, échenle, apuéstenle, apuéstenle ;)

Los domingos por la mañana-tarde se coloca en Ipanema un tianguis hippie muy pintoresco, donde encontré lindas piezas a buen precio, porque en general, Brasil es más caro que México.
Fmi no concebía el hecho de que 2.4 reales (moneda brasileña) equivaliera a un dólar estadounidense, sí, es realmente la novena economía mundial, pero nos pudimos percatar de que la riqueza (como aquí) se encuentra muy mal distribuída, la gente pobre que pide ayuda, no te pide monedas, sino comida.
Me puse a pensar en todo lo que tengo, y a valorarlo mucho más ahora.

Al finalizar la tarde del domingo en Ipanema, ya con un collar hippie y unos llaveros en mi bolso (por cierto, dato muy curioso es que en ese tianguis y en general en la mayoría de los puestos callejeros de Río aceptan tarjeta de crédito!!! Eh? Qué tal?), decidimos regresar en taxi al hotel que no se encontraba muy lejos y que me debía cobrar entre 7 y 9 reales; nos tocó un chofer algo anciano ya que escuchó nuestro acento y nos preguntó: ¿México?, yo recordé inmediatamente a klandestino que me dijo antes de partir: “En Brasil quieren mucho a los mexicanos, así que tú diles que eres mexicana y que eres de Guadalajara y que adoras a Pelé y que el fucho y que bla bla bla y ya la hiciste”, pues Toma chango tu banana!!! Ahí me tienen a mí intentando hablar portugués porque el taxista nomás sabía decir “México” y “sí”, yo deshaciéndome diciéndole “Brasil muito bonito, vocé muito afortunado” y cosas por el estilo, cuando me di cuenta que nos llevaba por un rumbo totalmente desconocido y yo con mi linda voz angelical le dije “Nao, nao, por aquí NO ES”, pobre don la neta es que no lo hizo en mal plan, pero me cobró 17 reales por dejarme a dos cuadras de mi hotel….. pffffff. Nunca te volveré a hacer caso mal amigo. Jum!!

A dos cuadras del hotel se encontraba un cine, así que decidimos asistir a la última función dominical para ver Crepúsculo (apeeeenas iba llegando allá) subtitulada, para aprender un poco más del idioma local, y ahí aprendí que para decir Gracias, las nenas decimos “Obrigada”, mientras que los nenes dicen “Obrigado” =D
Su cine no es como cinépolis, no, no…. Todo en Río es así, permanente, no pasa el tiempo por esa hermosísima ciudad, desde la cabecera de la cama que tiene el control de la radio donde yo me enamoré de la estación “Paradiso” que únicamente sonaba rolas clásicas de los 70’s y 80’s, hasta la construcción de sus cines que parecen de iguales décadas, tapizados con un color vino, donde puedes entrar con las palomitas que compras afuera del edificio, pero la soda (refrigerante) se compra adentro, y únicamente ha aparecido ahí la tecnología en lo referente a la compra de tu boleto, ya que eliges en la computadora los asientos de tu preferencia…. Y todo eso por la ínfima cantidad de cien pesos mexicanos por persona pffffffffff….. muito caro.

El transporte público de la ciudad es muy singular. Subes y le pagas tu cuota a una persona que se encuentra sentada en una silla perpendicular al conductor, la cual te da luz verde para que puedas girar una puertita que da acceso a los asientos, sólo que antes de darte tu boleto te pregunta a dónde te diriges para cobrarte…. Cosa que fue muy difícil para nosotros entender, porque yo pensaba que me quería mandar por la salida de emergencia, y ardilla pensaba que la quería acosar y quitarle su traje de baño al jalar sus tirantes y decirnos ¿praia? (playa) =P

La comida típica de Brasil es la feyoada (o algo que se escribe así) que es básicamente, arroz con verdolagas, alubias negras y carne de puerco, muy sabrosa si se degusta la momento… si no, pregúntenle a ardilla que pasó una noche de los mil demonios… y que piensa seriamente en que el rey fabelo fue quien le echó un mal de ojo para enfermarse gravemente durante nuestra estancia en Río.

Las caipirinhas pegan horriblemente, saben bien, pero yo que soy de alto calibre etílico dije “No me frieguen!!!!”.
También es clásico comer en la calle pequeños pedazos de pan rellenos de carne, boliño é cane, o algo así sonaba la manera en que se pedían. =D
Probé las tapiocas una noche, que son parecidas a las crepas, pero con harina un poco más cruda y con muchísimos más sabores tanto dulces como salados, para rellenar.
Fue la única vez que ví azúcar refinada en la alimentación carioca, ellos tienen un estilo de vida muy saludable, es increíble la cantidad de gimnasios que uno encuentra ahí, y la gente es realmente deportista, corre y anda en bici sin importar que llueva o que sea domingo, cuidan mucho su físico, y no ví ninguna persona con sobrepeso en mi estancia ahí….. bueno nada más yo. Jiji.

Fmi: ¿Se han dado cuenta que aquí no hay gordos?
Ardilla: Sí, esa gente se la pasa corriendo, y todos y todas están que se caen de buenos/as.
Jess: Pues miren, como ya están acostumbrados a ver gente bonita y estética, en cuanto me vean verán que soy diferente, seré la sensación del momento y tendré un pegue que para qué les cuento.
Fmi y Ardilla (estallando en carcajadas): No mames!! Jajaja!!

La propina no se acostumbra. Alguna vez dejamos una propina del 5% de la cuenta, y el mesero casi lloraba de la emoción.

En general, la gente es mucho más feliz ahí que aquí, aún teniendo menos que nosotros, lo único que me decepcionó es el sabor de sus frutas, me dediqué a probar zucos (jugos) de todos sabores, y el único que me agradó fue de ananá (piña), los demás sabían demasiado ácidos, y extrañé sobremanera, el sabor de mis frutas.

Pero estoy segura que un día regresaré, al dirigirme al aeropuerto internacional sentía nostalgia al dejar cada una de sus calles, su gran vegetación, su famoso árbol de Navidad colocado en un lago, el cual, destellaba luces azules por la noche…. Snif…. Y así fue como terminó la majestuosidad de Río, sólo que estaba por llegar la maravilla de Iguazú, la belleza de Bariloche y el encanto (insértese aquí una nota musical de bandoneón) de Bs As.

Capítulo 02.
Vote Cataratas Do Iguazú Essa Maravilha ÉNOSSA.

Si Amytis hubiera nacido en Iguazú, Nabucodonosor hubiera tenido que transportar su reino a Foz Do Iguazú debido a la imposibilidad de crear una réplica de tal maravilla natural.
La primera vez que viajé al extranjero elegí Canadá por la expectación que me causaba el conocer las cataratas del Niágara, y en esa ocasión Niágara fue la ciudad que menos me agradó, no fue lo que yo pensé que sería ver dicha caída de agua…. Pero algo dentro de mí sabía que esta vez quedaría boquiabierta… y no me equivoqué.
Mis expectativas quedaron hechas añicos al recorrer el Parque Nacional de Iguazú, es decir, ví las cataratas desde el lado brasileño.
Caminé 1200 metros para observar tal espectáculo y rodearme de ese ecosistema, con todo y su singular fauna.
Coatíes, mariposas multicolores, lagartos raros….
Peeero no podía decir coati, la manera brasileira de denominarlos era coachí. Me daba risa ver que nuestra guía gritaba: “corran, vengan, vengan a ver los pichones”, yo volteaba al cielo, pero realmente se refería a las crías de los coatíes… todos pequeños, parecen hurones o tlacuaches, muy orondos ellos, te huelen para ver si no traes comida a la que te puedan dar baje, y generalmente husmean los botes de basura.
Todo el tiempo escuchas el agua correr… son enormes!! Como diría ardilla.
Por la noche fuimos a una cena show que desquita ampliamente cada centavo de dólar que cuesta, en la que hay un buffet de toda Sudamérica, muy vasto, y donde ves bailes o sonidos clásicos de Bolivia, Paraguay, Perú, Chile, Argentina, MÉXICO y Brasil.
Yo me deshacía cuando el mariachi tocaba “No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey!!” échele mi José Alfredo!!, de verdad que cómo llega el sentimiento cuando estás lejos de tu país y escuchas algo tan clásico de él.
…. Máxime si no había tortillas ni chile por ningún lado…. Snif snif.
Y fue así como nos dispusimos a seguir con nuestro itinerario, y nos despedimos de Brasil para hacer acto de aparición en Argentina, dejamos de ser verde-amarellas para ponernos la playera blanquiazul… no había punto de comparación entre cada ciudad donde íbamos arribando…. Cada una tan diferente entre sí, cada una ofreciéndote diversos espectáculos, paisajes, sentimientos….
Agua de mar, de cataratas, de lago, de río…


Capítulo 03.
Bariloche, lugar detrás de las montañas.

Azul, que te quiero azul.
Aquí es donde terminan los Andes.
Hermosa ciudad detrás de enormes montañas, a su orilla se encuentra el lago Nanuel Huapi, con un color azul que jamás había visto… tanto por la tonalidad como por –la textura—que se veía a simple vista.
Un lugar muy frío donde nieva y generalmente es zona de esquí, afortunadamente, y conociendo lo friolenta que soy, llegamos en pleno verano, y el clima era benigno para nosotros… menos para ardilla que iba un tanto enferma la pobrecilla, y duró dos días enteros metida en cama, exceptuando la hora del desayuno….
En atención a lo frío de la ciudad, la dieta de sus habitantes se basa en chocolate….. Para mí fue el paraíso…. Chocolates por todos lados, aquí, allá, acuyá, chocolates que tenían un sabor que nunca había degustado yo, diversas combinaciones por demás deliciosas que hacían agua el paladar….. si en Brasil a duras penas había probado azúcar natural en los jugos, en Bariloche mi glucosa se elevó por todas las pruebas gratuitas que probaba en todas las tiendas locales.
Si alguno de ustedes tiene la oportunidad de ir, hay una tienda local de chocolates llamada “el turista”, ahí venden helados de-li-cio-sos de mil y un sabores…. Ampliamente recomendados.

Subimos vía teleférico al Cerro Campanario para tener una mejor visión de la naturaleza y recorrimos el Circuito Chico.
La carne de ciervo y cordero patagónico, son muy famosas en esa ciudad, y saben diferentes a la carne de res, puerco, pollo y conejo que son las que yo había probado anteriormente.
Es una ciudad muy barata realmente.
Anochece muy tarde, como a eso de las diez de la noche.. supongo que es debido a la estación, pero aún así es muy raro ver que todavía hay luz y la luna ya se encuentra bien puesta en el horizonte, por encima del lago, y de fondo los colores del crepúsculo.
Me informé que en invierno, sí oscurece a las seis de la tarde.
Igual y un día regreso a esquiar (ya compré mi gorro para soportar heladas)….. y a seguir comiendo chocolates y más chocolates. =D
La víspera a nuestra partida a Bs As, me encontraba cenando con Fmi en la principal calle comercial, cuando de repente, escuché esa rola que ahora suena en mi runrún….. fue la bienvenida bonaerense…. Era turno del tango electrónico.

Capítulo 04.
Del tingo al TANGO.

“Me verás volar por la ciudad de la furia
donde nadie sabe de mi
y yo soy parte de todos.”

Tenía la idea errónea de que los argentinos eran personas engreídas y sangronas a más no poder.
Debo admitir, que me encantó descubrir el error en el que me encontraba.
Ya en Bariloche me había percatado de lo amables que eran las personas oriundas y vecinas de ahí, pero creía que en Buenos Aires sería diferente por ser la ciudad capital.
Y es aquí donde el acento argentino, se vuelve tan característico de los porteños.

Y al escuchar mi acento, volteaban y me preguntaban: ¿De dónde sos?
Jugaron todos a adivinar mi nacionalidad, que si canadiense, que si chilena, que si uruguaya, que si colombiana…. Nomás me faltó peruana para la colección.
Pero en cuanto yo sonreía y decía “México”, uy…. No tienen idea, sobre todo en el Barrio de la Boca, gente que se emocionaba y que me pedía que les contara de mi país, que de cuál ciudad, un chico hasta dejó su trabajo por seguirnos dos cuadras y comenzar a recitarme todos los modismos mexicanos que sabía: “No manches, no me chorees, no me chingues, no mames, a hueeeevo.”, me mostró su crendencial de las chivas :S “cómo de las chivas mijo, andas mal, el rifador es el Atlas”, y ya al final se despidió de nosotros diciendo: “Como México no hay dos” (puritita verdá de Dios que sí pibe!!), en el Barrio de la Boca se encuentra Caminito que es la calle más conocida de Bs As, muy pintoresca, de colores muy alegres, donde hay show de tango en los diferentes restaurantes callejeros donde uno degusta un corte o un choripan.

Es una ciudad que nunca duerme, uno puede salir a las dos de la madrugada, y hay gente por las principales avenidas, caminando esperando subir al micro, dato muy curioso es que el transporte público pasa a todas horas, y no se toma en cualquier esquina como en mi ciudad, ah no, ahí todo tiene un orden, tienes que irte a las paradas, y no te suben si no estás ahí, y sólo te bajan en las mismas, muy bien planeada su vialidad, y sus reglamentos de tránsito.
Hay un verdadero problema con respecto a las monedas en Bs As, nadie te cambia billetes por monedas para el micro, porque escasean las mismas, entonces como la maquinita únicamente recibe monedas, uno tiene que andar comprando cosas de cuatro pesos y pagar con un billete de a cinco en las tiendas para poder tener una moneda de un peso argentino (el equivalente a casi cuatro pesos mexicanos).

La gente porteña es muy atractiva de sus rasgos faciales.
Cof cof asistimos a un show de stripers…. Y en comparación con los que yo he asistido por acá…. Hay ja… enorme diferencias, allá te dan “pizza party”, toda la pizza que tú quieras comer va incluída en tu cover, más no así la bebida, las sheves son caras, vienen saliendo como a 35 varos cada una, aunque admito que en una semana tomé más cerveza que todo el año pasado junto, la marca Quilmes es la rifadora por allá, y no, no, no… deliciosa… hasta la extraño snif snif….
Y luego…. los chicos…. Cuando yo pensaba que había truco (el famoso calcetín) el cual yo no podía afirmar al cien por ciento, debido a que acá se cubren al final, en tierras lejanas…. Pude percatarme de que….. hay enormes diferencias.
Me gustó mucho la manera en que bailaron dos stripers al son de tango antes de deshacerse de su ropa, y la manera en que el principal y más guapo, comienza desnudo y termina vestido de traje. Muy creativo realmente.

El clásico obelisco situado en la Avenida 9 de Julio, la cual es la mas larga y la más ancha del mundo, (chiste local, que dicen que tienen la más larga y la más ancha, jaja, sensishitos los nenes!).
Asistimos a la Plaza de Mayo que se encuentra casi enfrente de la catedral de Bs As, y es aquí donde se encuentra el mausoleo del libertador José de San Martín, el cual está custodiado por dos guardias.
Vimos la Casa Rosada, que es algo así como el Palacio de Gobierno de nuestro país, donde según entendí un Presidente quiso unir a los dos partidos importantes de la época cuyos colores eran rojo y blanco, y cuyo resultado da el color rosa.

También asistimos al cementerio de la Recoleta que tiene una verdadera obra de arte en cada tumba, estatuas, algunos vitrales, piedras… no, no, todo muy impresionante, más que cementerio parece museo…. Dicho cementerio es muy famoso porque allí descansan los restos de Eva Perón, pero si uno va con la idea de encontrarlos en la tumba más sofisticada, artística o impresionante, se lleva un chasco al darse cuenta que en primer lugar, es una tumba múltiple de la “Familia Duarte”, y a mano derecha, en una plaquita pequeña viene el nombre de Eva.
Al parecer algunos de la clase conservadora no la quisieron tanto.

Cosa muy similar en lo que respecta al ché Guevara, absolutamente nada, NADA, ninguna muestra de grato recuerdo o algún reconocimiento hacia tal personaje, que creo que ni siquiera fue bien visto en su ciudad natal.
Es verdad que nadie es profeta en su tierra.

Podría decirse, que Buenos Aires es parecido a la Ciudad de México.

Me despedí en San Telmo tomando un licuado de frutilla (fresa) al agua.
… pero todavía hay fábulas en la ciudad de la Furia.


El contraste cultural se presenta entonces de una manera casi surreal.

Oh sí, el amor es eterno mientras dura;
Puede durar 36 minutos en un aeropuerto internacional,
O una mirada de dos segundos entre dos personas de preferencias sexuales incompatibles,
O 37 minutos en una confitería bonaerense.

Muchos momentos eternos para una simple mortal.

Miré hacia arriba y ví las nubes.
Avancé por los aires hacia ellas.
Llegué a su altura y las pude observar a través de la escotilla.
Las ví debajo de mí.
Planeé entre ellas.
Las deshice.
Bajé.
Subí.
Subí.
Bajé.
Deshice el tiempo.
Retrocedí en él.
Y lo adelanté.
Lo deshice.
O él me deshizo a mí, mejor dicho.
Ahora tenemos una conexión especial, me obsequia momentos eternos finitos, y yo a cambio….
…. Planeo a través de él, con estilo.
Y ahora, llevo el Sur como un destino del corazón.

Sí, definitivamente hay un viaje que transforma el rumbo de nuestras vidas.