lunes, 23 de abril de 2018

La chica NBA

Tenía yo 13 años cuando comencé a interesarme por el basquetbol.
Eran épocas doradas de la NBA.

Jamás he vuelto a ver que hubiera una afición tan grande por el baloncesto como cuando los inolvidables Toros de Chicago eran liderados por Michael Jordan y entrenados por Phil Jackson.
Scottie Pippen, Deniss Rodman, Steve Kerr, el croata Kukoc.

Pero yo admiraba a, el en ese entonces, el máximo anotador de triples de toda la historia: Reggie Miller y sus Pacers de Indiana; así como al equipo bicampeón durante el primer retiro de Jordan: A mis Rockets de Houston, liderados por el nigeriano Hakeem Olajuwon, el chino Sam Casell, el brillante Clyde Drexler, Mario Ellie..... era épocas netamente de "seguir tus impulsos y obedecer a tu sed", tomar un Sprite bien frío mientras veías los play offs.

Veía los partidos con tanta pasión, que al día siguiente en la escuela, sólo buscaba a compañeros que hubieran visto también esos juegos con la misma euforia que yo, para comentarlos y hacer de esas épocas escolares, una actividad menos árida y más divertida.

"Eres una mujer muy divertida, jess", me dijo él, el viernes por la noche, mientras veíamos semi desnudos y tomando cerveza y whisky, el partido de Pacers contra Cavaliers.

"Me encanta poder compartir contigo estos momentos", me decía mientras acariciaba mi piel desnuda.

Los dos disfrutamos ver juntos ese partido, sobre todo porque Lebron James perdió por dos puntos después de ir arrasando por quince puntos de diferencia.

¿Era la euforia de nuestra afición por la NBA lo que hizo inolvidables aquellas noches de play offs?
¿Eran nuestras épocas doradas aquellos momentos de hacer el amor mientras en la televisión sonaba de fondo un partido de basquetbol?

¿Era yo aquella adolescente convertida en mujer que aprendía de memoria jugadas, equipos, estrategias perdiéndome entre los brazos y la manera en que él me atraía hacia sí?

¿Era yo esa mujer extraordinaria, divertida, culta y propositiva que él aprendía a amar durante los viernes por la noche?



jueves, 19 de abril de 2018

Hard to Explain.

¿Estábamos destinados a coincidir?

Aún recuerdo la primera vez que lo ví.
Llevaba puestos jeans de mezclilla y una camisa blanca.
Yo llevaba puestos jeans de mezclilla, una blusa blanca y una chamarra negra.

Jamás olvidaré que sentí ese impacto físico que jamás había sentido con ningún hombre al ver su pelo negro, tan negro, pulcro, reluciente.
Jamás había visto cejas masculinas como las de él. Pobladas y negras, enmarcando sus ojos tan expresivos y su mirada tan fuerte y penetrante.

Nunca voy a saber por qué a su lado me siento tan viva.
¿Estaban nuestras vidas unidas por ese hilo rojo atemporal de las leyendas japonesas?

A su lado descubrí que escuchar música puede potencializar cualquier sensación.
Cualquiera.

Era viernes 2 de Febrero.
Podría olvidar muchas fechas en mi vida, menos ésa.

Yo llevaba puesto un vestido azul marino, medias negras, abrigo negro y botas altas negras.
Fuimos a un bar llamado Celtic's.
Sonaba Closer by Travis de fondo, y él acariciaba cuidadosa y delicadamente mi rostro para luego besarlo efusivamente.

Algunas horas después escuchamos The Strokes.
Yo solía conocer "Reptilia" de ellos, porque comercialmente era su rola más conocida.
Pero la magia del destino hizo que cada vez que nuestros tiempos nos hacían coincidir en el mismo espacio material, seguían sonando rolas de dicha banda.

Y si me lo preguntan, él hizo que yo amara sus rolas.
Así que cada vez que estaba junto a él, y cada vez que no estábamos juntos, escuchaba sus canciones en YouTube y en mi auto....
A partir del 2 de Febrero de 2018.

Por alguna extraña razón, él pensó que yo siempre había alucinado a Julián Casablanca y a su banda....
Y si se lo preguntan, esa manía mía, que venía quizás desde ese hilo rojo, hizo que él la alucinara más de lo que ya le gustaba.

¿Cómo decirle que yo solo conocía una rola de ellos?
Si hace unos días, al escuchar Hard to Explain después de hacer el amor, por vez primera en mi vida, bailé con ritmo al lado de un hombre que me hace estallar en la intimidad, y me hace vibrar al mirarme con intensidad, como desde la primera vez que le ví.... vestido de jeans de mezclilla, camisa blanca y pelo negro reluciente.....

¿Estábamos destinados a combinar desde el primer momento?

It's Hard to Explain.