sábado, 26 de noviembre de 2011

Día 02.- Martes de Guggenheim, de Central Park y de Cheesecake.

Después de un profundo y reparador sueño, mi sis y yo despertamos, nos pusimos una chamarra ligera y nos fuimos a vagar en búsqueda del desayuno.

La noche anterior habíamos visto un Sbarros a dos cuadras del hotel, así que decidimos desayunar ahí.

Me di cuenta que en realidad, tenía altas expectativas respecto de dicha cadena.... La comida es súper grasosa, y aún y cuando es buffet, tú puedes pagar lo que tu plato pese, pero a fuerzas quieren venderte el buffet porque "te conviene más", la manga qué!


Luego de casi pelearnos con la señorita hispana y maleducada que atendía y cobraba, ingerimos comida grasosa a granel y nos dirigimos en búsqueda del Museo Guggenheim.

Un muy amable par de policías nos dijeron cómo llegar al Guggenheim vía Central Park, no podían creer que preferíamos caminar tooooodas esas cuadras en lugar de tomar el metro, pero.... la mejor forma de conocer una Ciudad, es caminándola.

Mi sis y yo comenzamos a sentir las frías ráfagas de viento y nos percatamos de que con lo que traíamos, simplemente no la íbamos a hacer.

En algún punto de nuestro camino, vimos una tienda de abrigos, pasamos a ver unas chamarras y ahí nos enamoramos de un modelo Kenneth Cole, marca que es famosa en México por manejar únicamente línea para caballero, pero que allá también tiene la línea femenina.

El vendedor muy amablemente nos hizo algunas recomendaciones para turistear y salimos de ahí en búsqueda del Central Park.

Rodear una parte del Central Park durante la mañana fue algo extraño y sui generis, el contraste entre los enormes rascacielos que impiden que los rayos del sol lleguen a quienes transitan por ahí y el enorme espacio abierto y natural conformado por ese enooooorme parque es algo que no se puede expresar a través de palabras.




Alrededor del Central Park, hay muchísimas personas vendiendo imágenes neoyorkinas, imanes, postales o libros usados, los cuales fueron saqueados por Ardilla que se dedicó a hurgar y hurgar y hurgar libros, mientras yo me la pasaba viendo los imanes y las imágenes jeje.

Adentro del Central Park hay una estatua de Alicia en el País de las Maravillas, que está muy padre y siempre llena de gente para tomarse pics, y a unos pasos de Alicia se encuentra el lago que se convierte en pista de hielo al congelarse.

Al seguir caminando hacia el Guggenheim que está situado sobre la 5th Avenue, ví a una camioneta negra de súper lujo dando vuelta, en los asientos traseros iba una señora oriental vestida elegantemente de negro, y arriba de su automóvil le tomó pics al Central Park.

Me dio risa ver dicha escena.

Tanto dinero invertido en auto y en chofer, y en su vida, y no pudo apreciar de verdad, dicha atracción neoyorkina.....

Hay cosas que el dinero no puede comprar.

Una vez que llegamos al museo que estábamos buscando, compramos el New York pass city, por 79 usd tienes derecho a entrar al MOMA, al Museo de Historia Natural, al MET, al Guggenheim o al Top of the Rock, al Empire State y al ferry que te lleva a la Estatua de la Libertad o a otro ferry que te da un paseo por toda la bahía.

El Guggenheim es famoso por sus escaleras conformadas por una rotonda y por su techo, los cuales nos tocó mala suerte y ambos estaban en reparación, así que no vimos el verdadero encanto de dicho museo.... que sea un pretexto para regresar a la Gran Manzana..... ;)

Ya una vez dentro, había una exposición de Kandinsky, que es de arte moderno, y la verdad, no me gustó nadita de nada, Ardilla estaba orgasmeada viendo cuadro tras cuadro y yo me dediqué a esperar a que ella terminara de observar para irnos a comer.
Lo que más me gustó del Guggenheim fue un Manet increíble....... una chica con corset azul se mira en el espejo y no se percata de que está siendo observada.....
Muy bonito la verdad.

De ahí nos fuimos en dirección al metro para regresar a nuestro hotel.

No entendimos muy bien a qué metro subir, y nos subimos al primero que vimos, ya una vez arriba, dos dominicanos newyorkers iban platicando de su día laboral, mi sis y yo les preguntamos si íbamos bien en dirección a Times Square, ellos nos vieron incrédulamente y nos dijeron que no, que ése no era el metro jejeje, pero que nos decían cómo corregir el rumbo.

Uno de los dos dominicanos se veía más alegre que el otro, nos enteramos que tenía un hermano viviendo en Aguascalientes..... Que viva Aguascalientesssss!! Sí señor!!!!

El otro dominicano se veía notablemente frustrado, llevaba quince años viviendo en New York, y nos dijo que era una mentada, que la Ciudad no era como la pintaban, que era una vida de perros y que no era nada feliz ahí, y se sorprendió al saber que habíamos llegado la noche anterior, nos dijo que casi ningún turista se atrevía a usar el metro..... y nos vió como diciendo "chíngaleeeee!!! la tranquilidad que da la ignorancia", pero que no nos preocupáramos, que el metro era seguro, sólo que no lo tomáramos entre 6 y 7 pm que es la hora que sale la gente de trabajar y es un verdadero infierno.

Nos bajamos junto con él y nos dijo que trasbordáramos otro metro, y en dos estaciones estábamos en nuestro destino.

Mi sis y yo decidimos mejor irnos caminando, y al salir de la estación, mi sis volteó y me dijo: "Mira... esa placa dice que ésta es la Grand Central Station". Yo me paralicé, abrí mis ojos y grité: "NO MAMES LUPITA!!!! De regreso a la estación!!! sin querer llegamos a uno de los lugares más famosos neoyorkinos y además.... hay Juniors!!!!".

Mis amigos cosmopolitas me hicieron mucho hincapié en que probara el cheesecake de Juniors, que había un Juniors en Brooklyn, y otro en la Grand Central.

Tomé la mano de ardilla y corrimos en búsqueda de la zona de comida rápida, pasando por la increíble arquitectura de dicha estación....

Las piezas se iban acomodando para que el viaje más eufórico de toda mi vida, estuviera llegando a mí, sin pensarlo y sin planearlo.

Encontramos juniors y comimos una hamburguesa, y de postre... el tan anhelado y platicado cheesecake.
A primera vista, parece un pie de queso común y corriente, peeeero...... en cuanto uno lo prueba..... ohhhh Cielo Santo!!!!!! qué delicia!!!!!
Definitivamente, un must para quien visita dicha metrópoli.

Un mesero boricua del Juniors se percató de nuestro español y al pagar la cuenta nos dijo: "Adios Princesas!!!". No bueeeeeno, así o más consentidas.

Cuando terminamos de comer vimos que era la hora pico que nos comentaba el dominicano del metro, y realmente es increíble estar parada en la Grand Central a las 6 30 pm, ves pasar un mundo de gente corriendo hacia todas direcciones.

Así que nos dirigimos caminando a nuestro hotel, y en el inter, nos dimos cuenta de que el Rockefeller Center, estaba a escasas cuadras de nuestro hotel.

Ya una vez que llegamos, lo primero que yo ví fue a Jason en la recepción.
Amablemente nos saludó y mi corazoncito empezó a palpitar fuertemente, mi sis me vió y dijo "yo me voy al cuarto", yo me quedé para preguntarle (como pude) a Jason si nuestra caja de seguridad había sido arreglada en la mañana. Él sonrió y me preguntó si habíamos podido llegar al Halloween Parade, y que qué habíamos hecho esa mañana....

Mi sis y yo intentamos salir de farra pero el cansancio nos venció y nos quedamos profundamente dormidas.

Mientras me metía entre las sábanas pensé en la señora oriental ricachona del Central Park, en el dominicano pobre y frustado que odiaba su vida neoyorkina, en el delicioso cheesecake que habíamos probado ...... y en la virilidad de Jason.


No hay noche que no piense en él.

martes, 15 de noviembre de 2011

Día 01.- Lunes de Halloween.

Y de repente la espera había llegado a su fin.

Mi sis y yo salimos a las cuatro y media de la madrugada rumbo a la terminal número 01.

Era lunes 31 de Octubre, y debido a que nuestra aerolínea era norteamericana, todas las personas que te documentaban iban disfrazados de algún personaje de halloween.

El chico que nos entregó nuestros pases de abordar, iba disfrazado de Jason.

Ahora que me pongo a pensar en ello, sonrío al pensar en las encantadoras coincidencias que el destino pone frente a nosotros.

Oh sí, el destino suele enviarnos ese tipo de señales, y sólo uno decide la importancia que debe darles.

Debido a que mi sis se regresaría en un vuelo diferente al mío, cada quien tomó formas distintas para declarar en los USA.

Nuestro vuelo hizo conexión en Dallas antes de llegar al JFK.

Yo iba un poco friqueada por mi nula práctica en el listening y en el speaking, pero mi sis que domina el inglés a la perfección iba nerviosa por sólo saben los dioses roedores qué razones.

A la hora de hablar en Migración, me preguntaron que hacia dónde me dirigía, que cuándo me regresaba a México y qué cuánto dinero llevaba.
Yo bien segura respondí todo y amablemente me dejaron pasar a lo que seguía, mientras de reojo ví que mi sis seguía moviendo su cabeza mientras respondía lo que le preguntaban.

Pasaron minutos y minutos y más minutos antes de ver salir a la ardilla.
Ya una vez juntas le pregunté acerca de su demora y ella me dijo: "Pus es que el don me trató acá bien de a compas, y yo pus respondí acá de a compas. Me dijo que cuánto dinero llevaba y yo le respondí que para qué pinches necesitaba yo dinero, y él me vió con la cara de alerta y me dijo qué?!?!?!? No traes dinero?!?!?! y yo le dije, ah no bueeeeno, claro que traigo dinero jejejeje, vengo de viaje a NYC, y él me dijo que a qué iba a NYC, y yo le dije que pus a museos, y él me dijo: Sabes cuánto cobran los museos por entrar? y yo le dije: ITS FOR FREEEEEE!!!!!, y él se rió de mí y me dijo: Jaaajajaja pobre ilusa, en NYC NINGÚN museo es gratuito, y vió mi chamarra y me dijo: En NYC está nevando, con esa chamarra no la vas a hacer, míiinimo tendrás que comprarte otra chamarra, luego de eso vio mi equipaje y me dijo: Y por qué viajas tan ligero?? que no traes nada para acá? No sé, un recuerdito, mínimo un tequila!!!, y yo le dije que pus no, que mis trece kilos de equipaje eran más que suficientes, me vió así como Pffff y ya me dejó pasar."

Mientras ella hablaba y hablaba, yo sólo abría mis ojos así --> o_O y pensaba Deusss de mi vida!!!! cómo chingados no la deportaron!!!!!

Pero Deus es grande, ohhh sí que lo es, y la dejaron pasar. Ja!

Ya una vez en el aeropuerto y debido a que la jodidísima aerolínea sólo nos dió un pinche refresco en todo el vuelo, cada quien agarró su camino y fue en búsqueda de comida.

Ahí me encontré por primera vez, sola, con mi propio inglés en los States.

Pedí un baguette y agua.
Y luego la chica me preguntó que qué tipo de baguette.... quiero suponer eso porque sólo entendía un "wacha wacha wacha wacha", y yo la ví con cara de o_O y ella comprendió que no sabía ni madres de inglés, y volvió a seguir hablando, y yo pensaba: "Puta madre, qué chingados voy a hacer en este país con mi pinche inglés del nabo!", total que mientras yo pensaba eso, alcancé a distinguir que de entre todo su repertorio, la chica dijo: "Guacamole", y a mí me brilló la mirada y dije: "The last one please", o sea que sepa la madre qué fué lo que pedí jejeje pero sabía bien, y dudo mucho que trajera guacamole en sus ingredientes.

Total que la ardilla llegó a sentarse con una DE-LI-CIO-SA hamburguesa de Dallas BBQ, que la verdad se rifa en hamburguesas. Mmmmmm!!! Yomi!!!!

Ya una vez arriba del avión, esperamos pacientemente aterrizar en aquella increíble ciudad inmortalizada por Frankie, y añorada por el mundo femenino debido a Carrie Bradshaw.

En cuanto aterrizamos corrimos a "Ground Transportation" para contratar una camionetita que por 18 usd más propina, por persona, nos llevaban a la dirección indicada.

Esperamos a que se llenara el camioncito, y una vez arriba, nos dirigimos hacia Manhattan.

Dicen que la primera impresión es la que cuenta.

Yo que he conocido otras ciudades grandes, no pude sino quedarme boquiabierta frente a los enormes rascacielos, y la gran cantidad de energía eléctrica que emanaba de cada uno de ellos.

"- What's your favorite place of New York Lidia?"- Me preguntarían el sábado siguiente...... A lo cual yo dije sin dudar: "Times Square!!!".

Times Square fue lo primero que yo tuve frente a mí de NYC, y ello debido a que nuestro hotel se encontraba a escasas tres cuadras de ahí.

Tal y como en las películas, así se veía..... radiante, luminoso, increíble..... pero era mucho mejor, porque lo tenía frente a mí.

Una vez que bajamos a nuestro hotel, nos recibió el conserje del mismo mientras nos preguntaba en el idioma local si estábamos hospedadas ahí.
Ardilla y yo asentimos, él tomó nuestras maletas, habló con el recepcionista, y subió a dejarlas a nuestro cuarto mientras ardilla y yo hacíamos el check in.

Cuando él bajó Ardilla le preguntó si sabía cómo podíamos hacer para ir corriendo al muy famoso desfile de halloween.

Él, nos miró, y fue la primera vez que me percaté de sus viriles y sexies rasgos faciales, nos dijo amablemente (en inglés, ya que no hablaba nadita de español) que subiéramos a nuestro cuarto a dejar cosas y demás, y cuando bajáramos, él nos indicaba la manera de llegar al desfile.

"My name is Jason".- alcancé a entender de todo su discurso.

Yo pensaba woooooooooow!! si así de guapíiiiisimo está el conserje, ya me imagino los newyorkers!!!!....... ajá....... triste desilusión....... "the only handsome and sexy newyorker that I saw, was Jason....".

Subimos, en chinguiza lavamos nuestras caras y debido a que íbamos contra reloj, bajamos corriendo para que Jason nos explicara cómo llegar en metro al Village y ver el desfile.

Si uno va a usar el metro en NYC, es necesario comprar el pase del mismo, porque si no, cada recorrido cuesta $2.25 usd, ohhhh chicos mexicanos capitalinos, créanme, viven en el paraíso.

Total que por 29 usd, tienes derecho a hacer tooodas las subidas al metro durante una semana.
Sólo pasas tu tarjetita y voilá!

El desfile es increíble, la calidad de los disfraces es algo que va más allá de los parámetros, aunque para mi gusto, le falta algo de emoción, desfilan y desfilan, pero casi en silencio.
De vez en vez había un carro alegórico y temático que iba haciendo circo, y motivaba a echar desmadre, el cual era inmediatamente aplacado por la policía.

Si de algo pude percatarme en USA, es de que TODOS los policías son unos perros, neta, y TODOS, abosolutamente TODOS los respetan. Ahí sí tienen bien en claro que la autoridad es la autoridad.

Luego de que terminó el desfile, como a eso de las once pm, ardilla y yo, algo cansadas del ajetreo del vuelo, compramos agua y unas galletas, y regresamos al hotel a dormir.

El martes sería nuestro primer encuentro con la vida matutina y vespertina neoyorkina.

Ya no sería halloween, pero yo seguiría teniendo a Jason.....

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Timing

"El destino no es otra cosa que una oportunidad aprovechada."
Charles de Gaulle.


Dícese de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado.
Éso es Timing.

Hace cuatro años le dediqué un post al tiempo, donde trataba de seducirlo para que me permitiera estar junto a un hombre.

El resultado fue catastrófico para mí.
Derramé muchas lágrimas y aprendí a no bromear nunca más con dicho ente.

Siempre lo he respetado y admirado su sabiduría.

Pero ahora, ahora sólo sé que fué testigo de uno de los más grandes errores de mi vida, y el más doloroso.

No ha habido un sólo momento en el que no haya habido lágrimas en mis mejillas.

Recuerdo que abrí los ojos y ví el reloj.... no sé a ciencia cierta si estaba soñando o no, sólo sé que ví esa hora, y luego, pasó algo raro, estaba junto a él, y yo me sentía feliz de verle.... Una parte de mí prefirió soñar con él que estar junto a él en la realidad.

Lo demás, es historia.

Le juré que nunca le fallaría.

Y le fallé.

Esperé pacientemente interminables horas para que llegado el momento..... Yo fallara.

Y al fallarle a él, me fallé a mí misma.

Si ya de por sí, un sólo enunciado me asfixia, ambos mataron una parte de mí.
Es como una increíble Ciudad derrumbándose, y saber que tú fuiste el detonante.