viernes, 29 de abril de 2011

Tiempo de Catarinas.

Los rayos de Sol besaban tímidamente las aguas del Río Moldava ese domingo primero de Agosto del año pasado.

A lo lejos se podía ver la catedral de San Vito erigida impetuosamente y vigilando lo que a sus pies acontecía.

Fmi y yo estábamos sentados en una banca a orillas del Moldava, ninguno de los dos pronunciaba palabra alguna porque estábamos ensimismados con lo que había enfrente de nosotros.

Todo permanecía casi intacto, y sólo el tránsito continuo de las personas me hacía percatarme de que el tiempo no se había detenido.

Y entonces, en el clímax del orgasmo espiritual aconteció....

"AAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG!!!!!! UN BICHO RARO QUIERE MORDERME, QUÍTAMELO, QUÍTAMELOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!" .- Gritó Fmi como si una cucaracha de Madagascar lo hubiera atacado ferozmente.

Preocupada yo por el amor de mis amores, volteé de inmediato para ver cuál era el insecto venenoso que se encontraba atacando a Fmi cuando ví que se trataba de una catarina.


"...................... o_O ..................." <-- Yo.

"................. Fmi no te la quites que son de buena suerteeeeee!!!!!!".- Grité mientras él seguía manoteando sus ropas.



No recuerdo a ciencia cierta quién fue la persona que compartió conmigo ese secreto de la humanidad, pero crecí con la certeza de que las catarinas son pequeños animalitos que traen buena suerte a aquéllos a quienes tocan.

Pasaba yo horas eternas descansando en el jardín de la casa paterna, esperando que cada Primavera trajera consigo a la buena suerte vestida de roja o anaranjada, delicadamente detallada con puntos negros.

Hoy mientras estaba sentada adentro de runrun, tenía el vidrio abajo esperando que el clima infernal menguara un poco, cuando delicadamente una catarina hizo una pequeña parada en mi brazo, dio unos pequeños saltos y se fue volando nuevamente, a seguir haciendo afortunadas a las personas por quienes se sintieran atraídas.

Miré a ese pequeño ser zigzagueando unos centímetros, hasta que desapareció de mi vista.

No pude evitar sonreír y pensar en que la Primavera ha llegado.

Deus quiera que siempre, cada Primavera, sea para Mí, Tiempo de Catarinas.

lunes, 25 de abril de 2011

Happy B-Day Non Plus Ultra!!!!

"La Vanidad es mi pecado favorito."
Al Pacino. (El abogado del Diablo.)


Conforme transcurre el tiempo, una mujer va observando a los hombres de manera diferente.... Ya no es tan atractivo un rostro perfecto, ni músculos bien torneados, ni la piel perfectamente bronceada. (Aunque siempre habrá una excepción para la regla.).

Ahora una mujer se siente más atraída por el encanto que surge de una personalidad fuerte.

Fantasea con unos ojos oscuros que se claven en tu mirada y te hagan estremecer sin siquiera haber rozado tu piel.

Fantasea con recibir palabras inteligentes y seductoras que te hagan ruborizar sin verlo venir.



Si pudiera pedir un deseo, pediría ser tu musa perfecta.

» "Mujeres, ¡hum! que puedo decir. Dios debía ser un jodido genio. El pelo, dicen que el pelo lo es todo. ¿Alguna vez has enterrado la nariz en un monte de rizos y has querido dormirte para siempre?. Sus labios cuando han tocado los tuyos es como ese primer trago de vino después de haber cruzado el desierto. Las tetas. ¡buf!, grandes, pequeñas, los pezones mirándote como si fueran reflectores secretos. Y las piernas, no importa si son columnas griegas o vulgares palos de escoba. Lo que hay entre ellas es el pasaporte al cielo. Necesito otra copa".
Al Pacino (Esencia de mujer)


Pediría tener pelo con rizos bien definidos, labios tan adictivos como la vid, senos firmes y luminosos, y piernas de lindas formas.


Pero sobre todo pediría inmortalizarme en ti, de la misma manera en que tú te has inmortalizado en mí.








Feliz Cumpleaños a Ti, Mi exquisito Non Plus Ultra.

domingo, 10 de abril de 2011

"Una flor para otra flor."

“…. It’s hard to die when all the birds are singing in the sky, now that the Spring is in the air….”
Terry Jacks.

- ¿Y de qué voy a hablar con él cuando esté ahí? – Solía yo pensar cada vez que mi Papufo me decía que fuera a ver a mi abuelo paterno.

La verdad es que siempre hablábamos de lo mismo.

Siempre me contaba las mismas historias.

Y yo siempre hacía como que fuera la primera vez que las oía.

Con el tiempo, descubrí que le gustaban las papas sabritas, el refresco de naranja, y los dulces de piñón.

Y cada vez que iba a visitarlo, le llevaba esas golosinas para comer mientras escuchaba yo historias del génesis de mi Ciudad.

Él me hablaba de la ciudad que lo vió nacer, en el Estado vecino de Jalisco, y me dijo alguna vez que nada le daría más gusto que llevarme a conocer dicha Ciudad.

…. La verdad es que nunca pasé por él para irnos a turistear a Jalisco.

Alguna vez me preguntó de chicos, y bueno, qué le podía decir una nieta soltera de veintitantos años a su abuelo, que a la edad de ella, ya tenía tres o cuatro hijos.

Yo sonreía y le decía que ahora no había caballeros como los de antes.

Y él me veía orgullosamente y me decía que no me sintiera orillada a terminar con un barbaján, que yo merecía al mejor prospecto de la Ciudad.

Me preguntaba por su hijo primogénito, y yo le respondía que Papufo estaba bien, “Ya sabes abuelito, genio y figura….”, y mi abuelo sonreía asintiendo.

Me mostró cosas que nunca mostró a casi nadie.

Me platicó hechos o acontecimientos que estoy segura olvidó al día siguiente, porque ésos eventos sí no los repetía las veces subsecuentes que yo regresaba a visitarlo.

Una vez llegué, y había un brillo diferente en su mirada, como quien ha hecho una travesura y está a punto de contarla a su cómplice.

Tomó su bastón y se acercó a un carro viejo que él tenía, abrió la puerta del conductor y de allí sacó una flor Rosa, encerrada en una burbuja de cristal.

“Tu abuela y yo fuimos sólo una vez al extranjero: a Colombia a ver al Papa, y allí en Colombia compré esta rosa.”.

Yo veía admirada la belleza de una flor artificial que había permanecido incólume durante todos estos años.

“…. Una flor para otra flor.”, me dijo mientras la estiraba hacia mí, y su mirada brillaba como pocas veces lo ví hacerlo.

Su brillante mirada, su gesto amable y sus dulces palabras, me decían que todavía quedaban caballeros en el mundo.
………………..

Hoy, mientras él agoniza dentro de un hospital, en el cuarto vecino una recién nacida berrea con todas sus fuerzas….

martes, 5 de abril de 2011

47

Ésta es la lista de las 47 cosas que uno DEBE hacer en la vida (según yo):

1.- Reprobar un examen.

2.- Romper una piñata.

3.- Tener una cicatriz. (Para tenerla, DEBE uno romperse la madre).

4.- Caminar bajo la lluvia.

5.- Pedir un deseo a una estrella fugaz.

6.- Llorar tanto y tan intensamente, que las lágrimas quemen tus mejillas.

7.- Leer un buen libro.

8.- Dedicarle una canción a alguien.

9.- Pedir perdón en lugar de pedir permiso.

10.- Encontrar nuestra propia receta favorita. Y obvio, aprender a prepararla como nadie.

11.- Detenerte en un mirador, abrir los brazos y creerte el rey/la reina del mundo.

12.- Asistir a un mundial. (Si es en Río, much better!! Jejeje).

13.- Besar a un desconocido.

14.- Comprometerse con un proyecto.

15.- Regalarle flores a nuestra mamufa.

16.- Asistir a una obra de teatro.

17.- Confiar ciegamente en alguien llamado “Yo”.

18.- Tener una fotografía favorita.

19.- Obsequiarle un momento de ti a quienes creen que no hay esperanza.

20.- Resguardar nuestra idea feliz, y en las épocas malas, recordarla y sonreír.

21.- Sentirnos identificados con alguien.

22.- Tener un amor platónico.

23.- Escribir en un blog/ Llevar un diario o bitácora.

24.- Aprender a rezar.

25.- Cargar a un recién nacido.

26.- Tomar un café en algún parador de alguna carretera.

27.- Jugar guerra de almohadas.

28.- Hacer un castillo en la arena.

29.- Aprender de los ancianos.

30.- Impregnarnos del aroma de alguien.

31.- Escribir nuestro propio brindis.

32.- Encontrar nuestro tótem.

33.- Escribir una poesía.

34.- Comer bombones asados en una fogata.

35.- Cantar en un karaoke.

36.- Coleccionar algo.

37.- Tener un baúl de los recuerdos.

38.- Sentir empatía con el cosmos.

39.- Formar parte de un equipo.

40.- Verte al espejo y descubrir lo hermoso del cuerpo humano.

41.- Tocar un timbre e irte corriendo.

42.- Equivocarte tan gravemente, que nunca lo olvides para recordar siempre tu propia condición humana.

43.- Sentirte orgulloso de tus progenitores.

44.- Donar un libro a la biblioteca municipal.

45.- Afrontar a nuestros propios fantasmas.

46.- Comprar un borrador y un lápiz por si hace falta mejorar o aumentar esta lista, y….

47.- Agradecer el increíble obsequio de la vida.