miércoles, 22 de julio de 2015

"In Rome, all is a story."

Una noche semilluviosa de Marzo, 3 mexicanos entraron a una pequeña fonda italiana a cenar.
La gente en Roma puede llegar a ser una explosión de personalidades.

Una mesa ocupada por una pareja claramente extranjera, que seguro iba a la Ciudad Eterna a enamorarse en los pequeños lugares nada turísticos, pero recomendados por alguien local.

 Otra mesa ocupada por cuatro italianos que buscaban la manera de ligar con alguna extranjera.
El Dueño y Chef del lugar que obligaba a come...r a sus clientes, e incluso, si no pedían limoncello, iba por cuenta de la casa, solo para demostrar con orgullo los sabores italianos.

 Pero, lo que más llamó mi atención esa noche no fueron las paredes pintadas de nombres de mil y un viajeros presumiendo su estancia allí, o las miradas acosadoras de los hombres romanos, ni siquiera la mirada de amor de la pareja extranjera:
 

De manera frecuente, entraban músicos que tocaban una canción, pedían unas monedas y se iban a otro lugar.
 

Él era un hombre oriental.
De estatura pequeña, complexión delgada, pelo negro y lacio, rostro blanco, y aún cuando los orientales no usen ropa de marca, siempre tienen una manera sobria y fina de vestir, él llevaba un violín entre sus manos, se postró delante de todos, cerró sus ojos y comenzó a tocar.
 

Era como si él estuviera conectado de alguna manera con su violín y con la música de sus cuerdas.
 

La melodía que él tocaba era similar a él: distinta y elegante, sencilla, bien cuidada, pulcramente ejecutada, con momentos de explosión y frenesí.
 

Al terminar de tocar dos canciones, guardó su violín y sin voltear a ver a nadie más, ni pedir dinero por la demostración de su talento, salió por la puerta del lugar a perderse en algún lugar de esa noche semilluviosa de Marzo.

domingo, 14 de junio de 2015

NBA Time

Era Junio de 1994.
Los que sabían de básquet, no dejaban de hablar de la temporada pasada en la que Michael Jordan había decidido retirarse por primera vez, sólo que en el '94 todos pensaban que su retiro era definitivo y no sólo por dos temporadas.
La final de la NBA se encontraba siendo disputada entre los Knicks de New York lidereados por Patrick Ewing y por los Rockets de Houston lidereados por Hakeem Olajuwon.
La serie iba siendo barrida por NYC 3 a 0, y todos apostaban ...que knicks se coronarían en ese cuarto partido, que iban ganando por tres puntos a escasos segundos del final.
Una adolescente de 12 años, que usaba lentes, sudadera, tennis y jeans, se encontraba mirando sin nadie a su alrededor los últimos segundos de ese partido, que años después ella recordaría claramente.
El chino Sam Casell tomó el balón y en la línea divisoria de los tiros de dos y tres puntos, saltó con un defensa de NYC en frente de él, y soltó el balón hacia la canasta.
Mientras el balón avanzaba hacia la canasta, el reloj se terminó... Dudo que alguien recuerde como esa adolescente la manera en que ese balón entró limpiamente en la canasta, mandando el juego a tiempo extra, y provocando que esa adolescente se levantara emocionada con ambos brazos hacia arriba y gritando un "Sí!!!" con ánimos desbordados.
Los Knicks que eran amplios favoritos para ganar la serie perdieron las finales en siete juegos.
Esa adolescente aprendió de memoria el juego de Olajuwon, Casell, Mario Elie y Clyde Drexler.
Años, muchos años después, esa adolescente, convertida en treinteañera, sigue viendo alucinada el básquet...


 Ella sabe que no importa cuántos años o cambios lleguen a su vida, dentro de sí vivirá eternamente una adolescente de lentes, jeans y sudadera, que espera ansiosa las finales de la NBA.

martes, 12 de mayo de 2015

Carmelo

"Tu mi fai girar, tu mi fai girar, come fossi una bambola..."
Patty Bravo. 1968.


Carmelo nació al Sur de Italia en el año de 1962.

El mismo año en el que en el Vaticano, el Papa Juan XXIII excomulga al líder socialista Fidel Castro; el mismo año en el que la selección brasileña gana por segunda ocasión el mundial de Fútbol; el mismo año en el que Marilyn Monroe es encontrada muerta en su habitación de Los Ángeles; el mismo año en que el mexicano Carlos Fuentes publica "Aura"; el mismo año en el que Ringo Starr se une a la banda británica de rock "The Beatles"; el mismo año en el que mueren el escritor suizo Herman Hesse y el físico danés Niels Bohr.

La Ley de la Vida es que mientras los grandes se van, otros grandes llegan a este mundo, y no siempre nacen en metrópolis o en ciudades imperiales, muchas veces eligen nacer en pequeñas localidades que ayudan a despertar y a fomentar el deseo de conocer aquellas ciudades que son o fueron todo esplendor.

¿Será que todo el mundo está destinado a brillar en una Ciudad en la que no nació, pero a la que siempre ha pertenecido?

Carmelo nació al Sur de Italia en el año de 1962, pero siempre ha pertenecido a la Ciudad Eterna.

Carmelo eligió estudiar una carrera que hace algunos años, no era considerada por algunos como una carrera, sólo por la gente visionaria e innovadora, y sí, también, idealista y soñadora.

Carmelo no cree en el amor como esa idea absolutista y perfecta con la que nos bombardean los medios de comunicación, pero desborda pasión por su profesión y por Roma.

Pero, ¿qué persona en su sano juicio no podría enamorarse de Roma?
Capital de un imperio que duró mil años y que ha dejado marcada a la Humanidad de por vida.
Podrán hablar del imperio español, británico, francés, actualmente del imperio estadounidense, pero ninguno de ellos, logra despertar la admiración por lo que fue Roma.

Basta con caminar entre sus calles para lograr imaginar siglos de historia.

Carmelo sabe y conoce los mínimos detalles históricos que la mayoría de la gente ignoramos.

Pero no escribiré de la historia de Roma, sino de Carmelo, que es una historia aún más interesante.

Carmelo es tan cristalino como el agua potable que encuentras en abundancia por las calles de Roma.

Carmelo es tan amable como el cálido clima primaveral de Roma.

Carmelo te sorprende a cada instante, como las lluvias torrenciales que inexplicablemente aturden ciertos días de Marzo en Roma.

Carmelo es tan sensible como el suave trazo del arte renacentista que encuentras en Roma.

Carmelo está hecho de una sola pieza, tal como lo están las columnas que custodian al Panteón Romano.

Carmelo es tan generoso como la majestuosidad de Roma, que le da todo de sí a quien la recorre, sin saber que la persona que llega, no es la misma que la que se despide.

Carmelo nació al Sur de Italia en el año de 1962.

Seis años más tarde, Patty Bravo cantaría una canción italiana que robaría el corazón de una mujer mexicana con el paso del tiempo.

Algunos años más tarde, Carmelo recibiría una visita inesperada de tres mexicanos.

Esos tres mexicanos tenían interés en echar un vistazo al que fuera un Gran Imperio, pero, en el inter, encontraron algo mucho mejor: Encontraron a Carmelo.

jueves, 30 de abril de 2015

Día del Niño 2015

Cuando era niña mi más grande temor era que al ir al sanitario, saliera un cocodrilo y me comiera.
Tenía tanto miedo que más de una vez pensé en escribir una nota de despedida para mi Mamufa diciéndole que si no me encontraba en la casa, era porque había sido devorada por un cocodrilo que vivía en el drenaje.
Hoy que pienso en ello me da risa el recordar los temores infundados de mi infancia, que, dicho sea de paso, en ese tiempo me parecían muy reales y posibles.
Quisiera creer que también mis temores de hoy son infundados, y mi yo anciana un día sonría al recordarme de 30 y tantos, temblando de miedo por mis cocodrilos actuales.
La infancia no solo es una edad de oro, para quienes recuerdan bien el pasado, también es una enseñanza de vida.
Feliz día a nuestro niño interno, que siempre está dispuesto a darnos la valentía que necesitamos para seguir adelante.

jueves, 16 de abril de 2015

Bajo la Luna de Toscana.

Siempre he creído que una persona no se vuelve cosmopolita por el número de ciudades que ha conocido durante el transcurso de su vida, sino por el número de lugares en el que ha dejado un pedazo de su corazón.

-----------------------------------------------------

Ella baja nerviosa al lobby de su hotel.
Sabe que en unas horas parte su tren hacia otra Ciudad y no dispone de mucho tiempo.

Durante los últimos seis años, ella ha tratado de entender a cabalidad lo que es el Tiempo.
Ese mismo tiempo que transcurre lentamente en las penurias; tan rápidamente cuando tu corazón y tu mente se agitan; y que se detiene pocas veces en la vida: cuando no puedes controlar tus emociones o sensaciones.

Así, un día estás cenando y tomando vino rosado en un rest donde dicen que Diderot comenzó a escribir La Enciclopedia, y Rousseau y Voltaire fraguaban ideas revolucionarias; y días después, te encuentras contando tus últimos centavos y tomando una cerveza regional en un lugar pintoresco y bohemio, tratando de recordar lo acontecido la noche anterior bajo la Luna de la Toscana.

Ella ha sido bendecida desde su nacimiento.
Ella ha conocido intensamente el amor....
El amor hacia la vida... Hacia su vida.
Que, desconozco si es el tipo de amor más importante, pero sé que es el que te saca adelante.
Pero de un tiempo a la fecha, desde hace seis años a la fecha, ella ha tratado de encontrar ese amor que no la complemente, sino que la perfeccione.

En el transcurso de esa búsqueda, ella ha sacrificado tanto y tan poco a la vez.
Ella ha hecho caso omiso a su razón y se ha lanzado a los brazos no de la locura, sino de la incertidumbre.
Así que ahora ella le teme a salir con alguien.
Piensa que va a echarlo a perder como tantas veces anteriores.
Sólo que ahora no tiene nada qué perder.
Es un hombre al que seguramente no volverá a ver en el resto de su historia.
Aún cuando al despedirse horas más tardes, él le dijo que siempre estaría por si un día ella regresaba a esa Ciudad.

Ella sabe que son palabras que todos decimos al despedirnos de manera definitiva para no perder un gesto dulce de amabilidad.

Pero qué son los grandes amores de la vida, sino recuerdos de momentos que son meras ficciones revestidas de dulzura y amabilidad?

Ella recibe un mensaje en su celular, de manera puntual, diciendo: "I'm here.".
Voltea desde donde está sentada y ve una plaza vacía que horas antes pululaba de transeúntes y de devotos que corrían a la Iglesia a escuchar misa del Domingo de Ramos.

Y entre la oscuridad, destaca la silueta masculina de un hombre florentino.

Las calles de Florencia son hermosas a plena luz del día.
La cuna del Renacimiento tiene un brillo especial que exalta el espíritu artístico de toda persona que la haya transitado.

Pero si se lo preguntan a ella, ahora, sin importar si ese ahora es mi ahora, o el tuyo, o el ahora suyo cuando ella esté agonizando, ella puede aseverar que recorrer alucinada las calles de la Toscana sólo con el reflejo de su Luna, es uno de los mejores recuerdos de su vida.