miércoles, 19 de noviembre de 2008

Saraí

Hace tres años una secretaria de la oficina renunció y comenzamos a buscar a alguien que llenara el perfil del puesto que se encontraba vacante.
A mí me tocó la tarea de ser la entrevistadora.
Era relativamente fácil llenar todos los requisitos, saber manejar Word, nociones básicas de Excel, saber utilizar la máquina de escribir, puntualidad y buena presentación (anótese aquí que el pantalón de mezclilla es permitido, pero tenis y pans no).
Así llegaron recomendadas de otros despachos o gente conocida, o que realmente sabían mucho y obviamente aspiraban a un salario mucho mayor (querían dejarme sin empleo) o que simplemente no tenían la más mínima noción.
Entonces, llegó Saraí.
Saraí recientemente había cumplido la mayoría de edad, era y sigue siendo una joven muy simpática, educada, de confianza, alegre, físicamente muy bonita, y aparte de todo, inteligente.
No sé en qué consista, pero así como uno reconoce a simple vista el jitomate que llevará la salsa del platillo de hoy, o la sandalia que hará juego con el pantalón del sábado, así, a simple vista, la reconocí a ella.
Recuerdo que esa vez, Saraí traía una carta de recomendación, yo sonreí y le dije que no la necesitaba, que prefería hacerle un dictado en la computadora, pero de antemano, ya sabía que el puesto era para ella.
Saraí aprendió a conocerme tan bien, que enigmáticamente sabía a la perfección, qué antojo tendría yo un miércoles de verano a las 11 am, o un viernes de otoño a las 7 pm, sabía cuál era mi color favorito, mi punto débil en la ropa, hasta mis gustos por los clientes, sabía qué tipo de personas me caerían bien, o qué rola nueva me gustaría escuchar.
Las tardes eran nuestras. Y platicábamos sin parar, y me contagió de su alegría. Porque aparte de todo, era muy divertida.

Un día, llegó un adolescente a la oficina, Saraí le abrió la puerta y el jovenzuelo le dijo que iba a hacer una llamada, Saraí le dijo “Me da mucha pena pero el uso del teléfono no está permitido aquí”, el joven se friqueó y apenado dijo: “Pe… pee… pero …. soy el hijo del licenciado” (ehhh qué tal? Aquí no hay títulos nobiliarios), Saraí se apenó sobremanera y no sabía en qué agujero meterse, pero obviamente todos nos reímos a carcajadas cuando recordamos la anécdota.

Al cumplir un año laboral, se despidió de mí y me pidió ser su testigo de matrimonio civil.
De vez en cuando, recibo una llamada suya, para platicarme de su vida, de su nueva vida como mamá de dos niñas, y de su felicidad como mujer, me da mucho gusto por ella, porque realmente es una mujer como pocas, feliz como casi ninguna.

Nuestro equipo laboral ha cambiado una y otra vez en los últimos 8 años.
Hoy somos quizás el mejor equipo que haya visto esta oficina, y dudo que algún día alguna otra combinación lo mejore.

Sería más que perfecto,
... si estuviera Saraí.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y estaba buena?

pon fotos!

Jajajajajajaja.

Alletta dijo...

Una buena asistente es difícil de encontrar, así era Elvia la mía :S

Cuando se fue para continuar sus estudios yo la extrañe montones, pero me alegré por ella pues tenía capacidad para mucho más que apoyar a la inge.

Hay personas que por su capacidad y entrega en el trabajo dejan de ser solo compañeras para volverse amigas :D

Ardilla... dijo...

Hasta yo he formado parte de ese despacho caray. Uno nunca sabe si algún día me reintegraré...

Yo no traté tanto a Saraí, pero me cae bien. Qué bueno que hayas encontrado alguien así.

PD.- Te acuerdas cuando el licenciado entró a su privado y me encontró dormida con los pies sobre el escritorio y babeando? Jajaja. Tú me has de haber enseñado.

jess dijo...

pubertillo, hombre tenías que ser!! jajajaja!! y diantres, no tengo fotos de ella.... yo para qué iba a tomarle fotos jajaja!!
Saludos!!

Alletta, claro, uno siempre los/as extraña, pero sabe perfectamente cuando tienen capacidad para mucho más.... y sí, muy buena amiga, eso que ni qué! =D
Saludos!

Ardilla, jajaja, sí, le caía bien a todos, nunca conocí a alguien que se quejara de su carácter... pffff... tú siempre en el momento oportuno con el gesto oportuno jajaja. Y nel, a mí ni me eches tus graciosadas jajaja!!
Abrazotes tontaaaaaa!!!

Gracias por los comens!!

Anónimo dijo...

alletta es tan egolatra que nunca pierde oportunidad de mencionar siempre que es "inge" como si la gran cosa pero me he puesto a leer lo que escribe y es digno de un mono amaestrado lo dicho.. ella si necesita un asistente (que piense y postee cosas interesantes)

Exenio dijo...

Tengo presente que, así como en el caso de la "pareja" uno es quien la escoge y no a la familia... en el caso de los empleados, el empleador lo escoge a uno, pero no a su jefe ni a los compañeros de trabajo... claro, salvo que sean como Saraí...

pez dijo...

a como están las cosas, pienso que Saraí se arrepiente de haber renunciado a su trabajo

no hay sueldo que alcance

aunque creo que dijiste que le pagaban bien poquito: ¡negreros!! jajaja

Zu dijo...

Bah¡¡ mi marilyn se la gana.

Nota mental: subir un video para que veas que en mi oficina hasta el mas pelon se hace trenza

saldos manis

ya nomas un dia

metztli dijo...

simplemente las buenas mancuernas se dan, es una cosa como de quimica organica jaja
es una lastima que ese tipo de relaciones y equipos de trabajo terminen, porque los dias se vuelven de eso, de trabajo y no de buenos momentos que compartir con alguien mas.
ni modo, quiza llegue otra sarai con otro nombre...
suerte!!!

Rover dijo...

Ahh... yo recuerdo cuando en mi trabajo anterior eramos casi como familia, :'( (claro, el diseñador nunca me presento a su hermana) pero bueno, recuerdo que ahi encontre a mi "nemesis" que luego se convirtio en cuate mio. uhh.. que cosas.

Jess.. tengo mIeeO!! teeeeeeeeengo MiEoO!!

Rogelio Segovia dijo...

"el jitomate que llevará la salsa del platillo de hoy"

jajajaja, yo me la llevo al molcajete.

upss

jess dijo...

Exenio, afortunadamente, el capitán de nuestro barco nos da mucha libertad de acción. =D
... De grande, quiero ser como él ;)
Saludos!!

Pez, jaja, nombre, el salario estaba bien, bueno según yo, y obviamente no vivimos en una ciudad tan importante como el DF... pero no, no se arrepiente, ella es una mujer muy feliz.
Besos virtuales!!!
Muuuuaaaaacccckkkkkkkk!!!!

Zu, jaja, bueno sí, la neta nunca llegaba corriendo a pedirme abrazos o a ponerme panqueques cuando estaba atendiendo clientes. =D
saludos tú!!

metztli, pues sí, es cuestión de química... totalmente de acuerdo, y no me quejo, actualmente nosotras tenemos muchas cosas en común, y sacamos todo adelante... ah sí, también el jefe jiji.
abrazos linda!!

Rover!! ánimo, ánimo... jiji, viste? No pasó nada!! sigues vivo!! pues... ya hombre, ve a que te presenten a la hermana de tu cuate.... anda, anda, todavía es tiempo!!
Abrazoteees!!! =D

Simbad!! jaja.... nomás el jitomate? la salsa? o tmb el ingrediente secreto... =P
Saludos!!