“Uno piensa que no tienes interés en nada."
Es como un balde de agua fría.
Estás en tu mundo burbuja, que no tiene pies ni cabeza, y tímidamente comienzas a volar, dices chingue su madre, por qué el miedo a conocer aires nuevos, y a unos pasos del nido, madres! Te cae el balde de agua fría, y caes al suelo cual vil polluelo, no se si hayan visto a los polluelos mojados, se ponen así como todos encogidos y feitos, aparte del santo madrazo de caer, regresas al nido así todo apenado por haber levantado el vuelo.
No sabes cuánto tiempo pasará en volver a sentir una brisa cálida que anime tus ganas de volar y te haga olvidar tus caídas pasadas.
Con tus alas cubres tus ojos y tu pico y te encoges en el nido y no quieres que nadie te vea, ni perciba tu interés en volar… después de todo, el mundo cree que no tengo interés en nada.