lunes, 17 de enero de 2011

Entre Pubertos te veas.

"Eres tan peligrosa como joven y adorable. Y es el hecho de ser joven y adorable lo que te hace tan peligrosa. Potencialmente destructiva sobre un hombre destructible."
La Noche de la Iguana.

Cuando recién egresé de los estudios superiores, y cual buena estudiante ñoña que fui por mucho tiempo, uno de mis máximos sueños fue ser docente de la Universidad de la cual egresé.

Todavía seguía siendo una chica idealista que tenía bien claro que era una obligación como ciudadana el retribuirle a la sociedad de la cual formo parte, un poco de lo mucho que me aportaba el pertenecer al Estado Mexicano.

Así que en cuanto una docente de las aulas universitarias me llamó para preguntarme si podía cubrirla en cuatro clases durante una semana que ella estaría ausente, una parte de mí se alegró sobremanera y se dispuso a estudiar las clases que debía suplir.

Al momento de entregarme temas y listas de asistencia, la profesora titular me dijo: "Necesito alguien como tú para que me supla en mis continuas ausencias, eres lista y responsable, y sé que puedo confiar plenamente en ti."

Nunca conté que las clases que debía suplir, si bien eran clases de Derecho, eran impartidas hacia el segundo semestre de la carrera de Administración de Empresas.

Yo tenía 22 años y debía hablar de contratos a alumnos de 18-19 años.

Cual buena escuela patito privada, sus aulas estaban llenas de alumnos que no habían pasado el examen en la Universidad de Guanajuato o de juniors salmantinos que querían llevarle un título a sus padres con tal de que éstos les siguieran pagando sus noches de farra.

En un inicio, yo ideé la manera de hacerles práctico y digerible la materia contractual a personas que no serían abogados en un futuro, pero me di cuenta que todas las noches preparaba mis clases en vano.

La mayoría de ellos se dormían en clase, leían otras revistas, mandaban msj de celular, o simplemente, veían fijos el pizarrón mientras se hacían chaquetas mentales.

De ese grupo, recordaré por siempre a dos estudiantes.
Ambos eran pubertos guapos peinados con tanta vaselina cual John Travolta en los 80's al ritmo de Fiebre de Sábado en la Noche.
Ambos vestían ropa nice y exudaban cierto tipo de sensualidad.
Vaya, para acabar más rápido, ambos eran pubertos sabroseables.

Sólo que uno, el que se sentaba primero que el otro, era tímido y reservado, en tanto que el otro era un verdadero hijo de la chingada. El clásico alumno con la pose de "Pago y por lo tanto, chínguense ustedes los profesores y pásenme.".
Era el clásico lidercillo mafioso de las aulas, que incitaba al desorden y siempre buscaba hacer quedar mal al profesor.

Nunca olvidaré el día en que yo enfrente del salón explicaba los diferentes tipos de contratos, cuando mi radar vio que el hijito de la chingada susurraba cosas al oído de su amigo sentado enfrente, recuerdo perfectamente que su amigo timiducho, dejó de mirar hacia abajo, subió su mirada hacia mí y su mirada adquirió un nuevo y hasta entonces desconocido brillo malicioso mientras su amigo pendejete de atrás sonreía maquiavélicamente y también me observaba.

Desvié mi mirada de ellos (fatal error) y seguí hablando de cosas que sólo a dos que tres le interesaban, y en eso, ante la total somnolencia del salón entero, sucedió lo inesperado....

El chico tímido tomó valor, se puso de pie sin pedir permiso, y mientras caminaba hacia adelante iba diciendo: "Maestra yo la verdad es que quisiera declararle mi amor en este momento, desde el primer momento que la vi quedé perdidamente enamorado de usted...".

Me quedé paralizada viéndolo boquiabierta, mientras que la frase pronunciada de sus muy antojables labios despertó al salón entero y las risas de todos los alumnos se hicieron escuchar.

Yo pensé que en algún momento el chaval se detendría para irse a su lugar, y ante mi mirada atónita, el cabrón seguía avanzando, mientras mi rostro se enrojecía de la pena, al verlo a escasos centímetros de mí, lo único que se me ocurrió hacer, fue lo más patético que pude haber hecho.....

Corrí atrás del escritorio para que hubiera un objeto que se interpusiera entre él y yo, y ante las risas de todos los alumnos, y la decisión del pinche morro ése de hacerme quedar en ridículo, yo sólo decía: "Shu, shu, vete a tu lugar", mientras rodeaba al escritorio en pose de huída.

No sé a ciencia cierta cuánto tiempo duró ese episodio de mi vida, sólo sé que el niño tímido se volvió un cabrón y recabrón con unas simples palabras de alguien más.
Volvió a su lugar con una sonrisa de triunfo y su pinche amigo culero sonreía gratamente y le dijo sabe qué madres cuando por fin se sentó en su lugar.

Obviamente toda la autoridad que tenía se perdió en ese instante.

Terminé mis clases y salí huyendo hacia mi cubículo laboral.

Nunca más me volvieron a llamar para suplir clases.

16 comentarios:

Señorita dijo...

Que horrible!
Que desagradable, que molesto.

Los alumnos culeros siempre se aprovechan del maestro, especialmente si son de poca o muy avanzada edad y muy especialmente si son suplentes.

Yo fuí suplente hace unos dos meses, para clases de inglés en una primaria. No tuve problemas en primero, pero, oh! sí que los tuve con los de cuarto en el turno vespertino.

No se callaban, se la pasaban quejandose, insistian en hacerme confezar que tenia 18 años y, peor aún, la mayoria no sabia ni decir "Hi, my name is Fulano and I'm from Mexico".
Así que hablarles en inglés como me dijeron que hablara fué totalmente inútil... así como mis esfuerzos por callarlos.

Supongo que las cosas salen mal porque se combina la inexperiencia y la majaderia de niños de clase media alta y alta que piensan que eres su empleada.

Veec dijo...

Relamente me acabas de hacer la noche con tu relato, Jess hermosa.

Afortunadamente en mi magro ridiculum solo he pasado por tutor de de ingles y fisica para parientes a los que puedo agarrar a periodicazos si no me hacen caso, pero en serio que el trabajo de maestro es de los mas dificiles, poco remunerado en su relacion esfuerzo-emonumentos, pero tambien de los mas necesarios. yo siempre recordare con respeto a mis maestros, pero sobre todo a las que, como tu, fueron sustitutas contemoraneas y hermosas.

Dedo admitir que aunque siempre he sido un recabron, jamaz me lancé con una maestra... pero contigo haria la excepcion.

un besote, Jess

pez dijo...

a toro pasado, uno podría opinar:

"le hubieras dicho: ahhh, y yo que pensaba que eras gay"

"le hubieras dado un rodillazo en los huevos"

"los hubieras reprobado ipso facto a los dos pendejetes"

etc.

pero la verdad es que la mayoría de las veces no estamos preparados para situaciones imprevistas

por eso es que las entrevistas para solicitar empleo son tan estresantes, ya no digamos aquellas para solicitar aumento de sueldo (me pregunto si en este país hay quien se atreve a solicitar algo así, sabiendo que en la mayoría de las situaciones te responden: afuera hay 2000 cabrones que harían lo mismo que tú por la mitad de tu sueldo)

pinche país, jaja

Lady Diabla dijo...

Ay Jessenia, que valor el tuyo para dar una clase y ver que a nadie le importa lo que dices yo no lo habria aceptado. Nunca pense en ser maestra y dependiendo del docente yo tambien era de las que le gritaban cosas o le querian hacer pasar un mal rato.

Se me ocurren mil cosas que pudiste haber hecho en ese momento para callar a los dos chamacos pero en el instante que importa se que nada nos llega a la mente.

Por cierto ñoñisima, me encanto tu entrada pasada.

Teli dijo...

ojalá a mí no me pase eso cuando sea "catedrática" (jaaajajaja).

Y no creo. Tendré como treinta años!!!

Alfonso dijo...

Orale yo tambien estuve dando clases un tiempo, una de las anecdotas que mas recuerdo, fue de una chica que me dejó una carta sobre el escritorio, yo llegué y revisé el documento, sin darme cuenta que el salón se iba llenando lentamente y prestaban atención a la curiosidad con la que leía aquella hoja rosa delicadamente decorada.

Despues de un tiempo y con una sonrisa de idiota, me di cuenta que todos estaban viéndome.

Guarde la carta y empecé con mi clase como si nada...

Buenos tiempos.

Saludos

Alfonso dijo...

Por cierto, actualiza tus links, el que se supone lleva a mi blog, lleva a otra dirección!
JUM JUM!

La Balada Despeinada dijo...

neta yo por eso odio a los pubertos, es la peor etapa del ser humano me cae...
pero bueno, al rato vuelves a tener oportuniadd de dar clases, que padre! yo he querido hacerlo tambien!

Un abrazote

Sergio Varela. dijo...

Que mal pex, fuiste ingenua, yo di clases por 3 años(calculo), y mi primer trimestre llegué cortando caña, ojete cual profe bien cuereado, hice que se arrepintieran de querer estudiar ingeniería... aunque al final del trimestre aflojé un poquito la rienda, con eso naaaaaaaaadie se pasó de listo, no faltó la chava que se escondía el acordeon en el dobladillo de la minifalda, que curiosamente solo usaba los días de examen, pero era tal ojetez de examenes los míos que ni así...

Lo reconfortante del asunto era que mis alumnos más destacados eran personas humildes con trabajo full-time, para ellos no había excusas, solo esfuerzo, bien x ellos!!, recuerdo que uno de ellos llegaba siempre tarde porque llegaba de entregar su unidad, pues era repartidor de Sabritas, fregon el chavo!!! los demas, bah... esos ni huella dejaron, pero los pocos que aprovecharon me llenaron de orgullo! Abrazo!!

Zu dijo...

Que le habra dicho el puberto cabron al timido para transformarlo???
Seguramente ahora se gana la vida como motivador jejeje.

jess dijo...

Mr. Ragc, sí la verdad es que eso habla de una pésima educación ya no digas en las primeras aulas, sino en su hogar, de alguna manera repiten patrones de conducta y he ahí el resultado....
Creo que hicieron bien en no volverme a llamar.... ahí no era mi lugar ja!
Gracias por la visita!
Saludos!!


Veec, jajaja pues yo estaba muerta de la risa mientras lo escribía, pero en su momento sí fue algo desquiciante y muito vergonzoso, jejeje.
Y pues yo recuerdo con especial cariño a mis maestros inteligentes que manejaban a diestra y siniestra el tema.
Eran..... mmm cómo decirlo, inspiradores.
Y jajajaja fíjate que yo creo que a partir de la creación de los sindicatos, el nivel de los profesores ha decaído mucho y se ha vuelto uno de los trabajos mejor pagados por no hacer casi nada.
Yo digo, pero sabe.
Jajajaja bueno, contigo haría la excepción y volvería a las aulas jajaja.
Abrazo!


Pez, jajajaj pues cualquiera de esas opciones que tú mencionas, me hubiera valido que me mandaran directito al quiote y sin goce de salario jajajaja....
Y pues yo sólo asistí a una entrevista de trabajo, ahí me quedé, ahí seguiré y seguramente ahí moriré jejejeje.
Besos virtuales!
Muuuuuaaaaaaaacccckkkkkkk!!!


Diabla, jajaja yo qué iba a saber que me iba a tocar un salón así!
Me di cuenta demasiado tarde, cuando había aceptado la responsabilidad.
Y sí, eso de tomar una buena decisión al instante, no es lo mío. Ja!
jejeje... te digo que hace unos cof cof cof cuantos añillos, no era ni la sombra de lo que soy ahora. :P
Abrazos Diablishhhha!!!


Telicia, te acabo de echar mal de ojo para que cuando seas catedrático el puberto más sabroso, más apetecible y más inteligente de tu salón, te tire la onda y te de hartas horas de pasión, locura y frenesí.
Tzzzzzzzzzzz!!
De nada! ;) :P jejejeje
Besazo Güerquilla!!!!

jess dijo...

chiquitín, awwwwwwwwwww lo tuyo sí estuvo más dennnnnnssssso!!!
Y qué puesnnnn te aplicaste o qué onda eh?
Toda ternurita la nena!!!
Es clásica ésa, yo también me enamoré de algunos profesores... wiiii!
Y jajajajaja todo sentidillo tú!
En unos instantes arreglo el desperfecto.
;)
Abrazotesssss!!!


Balada Despeinada, pues te diré que a mí sólo me gustan los pubertos afuera de las aulas... jejejeje, adentro son increíblemente odiosos.
Pffffffffffff!
ánimo! uno nunca sabe dónde puede terminar!!!! ;)
Abrazo nena!!


Sergio Varela., no tienes una idea lo ingenua que puedo llegar a ser.... me lo quitas? jajaja xD
Y pues no podía ponerme en plan mamón o exigente porque pues sólo iba a estar una semana ahí, no tenía facultades para bajar puntos, y pues seguramente lo que yo dizque enseñé volvieron a repasarlo en cuanto la maestra titular volvió de su viaje... mmmmm, y sí, esos estudiantes que realizan sacrificios para salir adelante, indiscutiblemente, dejan huella en nosostros.
:)
Venga ese abrazo!
Oiga! Es usted un pelado!!!
:D


ZUzana, JAAAJAJAJAJAJA esa misma pinche duda he tenido todos estos pinches años..... de que tenía talento el pendejete sabrosón, sí que lo tenía.
Estaba en la carrera adecuada. jajajaja.
Abrazote Mana!!!


Grazie Mile por sus comens!!!
Lindo finde!!! :D

Rainbow dijo...

Que historia mi querida Jess...

Puedo imaginar tu cara huyendo a esconderte detrás del escritorio jajaja...

Pero aún así debió haber sido muy gratificante para ti haber empleado el tiempo que lo hiciste a darles catedra a aquellos pubertos, que aún hoy recuerdas.

Un abrazote y un besototototeee..

Unknown dijo...

Coincido con pez, a veces una no está preparada para situaciones como esta, sin embargo yo amo dar clases, he pasado muchas horas lidiando con pubertos y "lidercillos mafiosos", te voy a robar el arquetipo. Hubo uno que se la pasaba chingando hasta le le aventé un borrador cual Robin Hood. Me gané su respeto a base de ponerlo en su sitio.
A veces los lidercillos lo que buscan es precisamente autoridad y reafirmar que son...unos pubertos llamando la atención.

Si estaba sobroseable igual y le hubiera dado un beso frente a todos jajajaj y luego me busco un abogado.

marichuy dijo...

Esa debe ser una fantasía de casi cualquier maestro: que un mocoso (o mocosa) se enamore de él. Me acordé del film ese con Judi Dench y Cate Blanchett "Notes on a Scandal"

un abrazo

jess dijo...

Linda Rainbow, jajajaja síiiii!!! yo huía, huía literalmente de él!! jajajajajaaj! me friquea cuando eventos inesperados llegan a mi vida!
Aunque.... pensándolo bien... debí haberle dado sus buenos besazos... Mínimo!!
jajajajaja!
Un beso enorme para ti nena!!!


Sabina, robo consentido. ;)
Y jajajaja pues de haber sido yo la titular quizás hubiera tomado otras medidas... pero pus.. así... de suplente! a dónde iba a parar!
jajajaja y ssssí! hasta cuando te leí dije "ashhh qué tonta que fuí, debí habérmelo besuqueado" jajajaja!
Ni pex.
Un abrazo!!


Mi estimadísima Marichuy, heeeeey cinéfila!! no he visto esa peli, peeero por ti la buscaré!
Siempre recomiendas joyitas!!!
:D
Y jajaja sí, si volviera a las aulas, seguramente me inflaría el ego saberme el amor platónico de un pubertillo sabroseable. jejejeje.
Besos linda!!


Grazie Mile por sus comens!!!