Under The Same Sky

Alguna vez, ardilla me dijo que no entendía la razón de por qué si habíamos vivido lo mismo, y tenido el mismo “tronco común”, éramos tan diferentes…

O mejor aún, por qué lo que yo recuerdo enfáticamente, ella no, y viceversa.

Llegamos a la conclusión de que cada organismo sobrevive por sus propios métodos, y sobre todo, a su manera.

Ya sea trayendo al presente cada evento imposible de olvidar, o simplemente, encerrándolo en una botella y lanzándolo al mar.

Si algo he admirado de ella, es su autonomía.
Siempre hace lo que ella quiere, sin pensarlo, lo toma como viene, sin importarle si los demás estamos de acuerdo o no.

Todos pensamos en las bases para un futuro estable, mientras que ella sólo piensa en su presente, sin importarle el futuro, ni mucho menos, la estabilidad del instante que se vive.

Un día, mientras ella estudiaba la universidad, realizó todos los trámites para un intercambio estudiantil.

Y no pensó en Canadá como la gran mayoría lo hace.
No, ella pensó más allá, pensó simplemente en atravesar el Atlántico.

Yo la veía tan pequeña para irse lejos de su familia y de su país, hacia un lugar donde el inglés no es el idioma oficial, y donde la gente es fría e impersonal.

Ni siquiera iría con alguien más de su universidad… ni siquiera con alguien más de su país.

Le valió madres que nuestro progenitor haya desaprobado su elección y le haya dicho que no contaba con él para sus caprichos, obviamente, después cambió de parecer al ver que su hija menor era terca como una mula… igual que él.

Recuerdo que la acompañamos al Aeropuerto Internacional, y simplemente….. ella partió a Dinamarca.

(Ahí donde la ven yendo al Tenampa a embriagarse, ardilla es internacional).

Duramos un par de días sin saber de ella, y pese a los nervios de mamufa y sus ganas de ir a la Interpool a pedir que buscaran a su pequeño roedorcillo para traerla de vuelta a sus brazos, resistimos y ella nos llamó para decirnos que todo estaba bien.

Si me he cansado de maldecir a la tecnología todo este tiempo, lo único rescatable, y por lo que le estaré agradecida eternamente a los empleados de Bill Gates, es porque a través del msn, sentía como si mi pequeña hermana, estuviera a mi lado, y no del otro lado del planeta.

Debido a los usos horarios, las noches de ella, eran mis mañanas, y cada día hábil platicábamos y me mantenía al tanto de lo que sucedía… De sus clases, de su habitación, de su alimentación, de sus amigos… de sus viajes…

Porque como toda buena estudiante universitaria, aprovechó para irse de pata de perro a gran parte de Europa.

Y yo le seguía la pista a través de MySpace, y veía todos los lugares que conocía en el primer mundo.

Una vez me comentó que había ido a una exposición llamada “under the same sky”…. Y yo, que siempre he creído en el orden cósmico, y observo continuamente hacia arriba tratando de entender mi existencia, no pude sino enamorarme de dicha frase, que se volvió un emblema para mí….

Porque en efecto, no importaba que mi hermana menor se encontrara a kilómetros y kilómetros de distancia, siempre habría un lazo que nos uniera (y que nos une) a ambas, y que como ella dice, va más allá de la genética, el mismo lazo que me une a las personas que amo profundamente……

....y es que coincidimos, de manera trascendente y sublime, bajo el mismo cielo.