Demasiado bueno para ser verdad.

“La Biblia dice que la vida da más de lo que pedimos, y a mí me ha ocurrido.”
Kaká.

Algún día del año pasado, me quité mis trenzas y mi chal, me armé de valor, dije “ingue su”, tomé chingo de pisto (para eso del empujoncito que me faltaba), e hice una propuesta indecorosa.

Pese a todas mis dudas y temores acerca del qué dirán o una profunda bateada tipo Babe Ruth, accedieron a mi propuesta, aceptando todas las cláusulas que ello conllevaba.

Entre las razones por las que me animé a externar mi maquiavélico plan, se destacó una especialmente: “El año entrante (o sea, este 2009) yo cumpliré 27 años, y por todo mi rollo numerológico que traigo a cuestas, quiero recordarlos de una manera especial… qué mejor que contigo.”.

Y pues la Biblia no lo dice, pero la sabiduría popular sentencia que: “Uno propone y Dios dispone”, y en un santiamén, todo se vino abajo, y mi festejo de mis dulces 27’s no incluyó nada de mi plan original.

Por razones de propia supervivencia, decidí ocuparme en mi vida profesional, ya que tarde que temprano, el capricho cedería y sólo quedaría un dulce recuerdo (insértese aquí nota musical nostálgica).

Para no hacerla de emoción, sin que yo me de cuenta, poco a poco, mi mundo va caminando, es decir, con o sin mi consentimiento, tengo que avanzar, y no me refiero a mis ñoños sentimientos de cariño y frenesí.

Me refiero a que …… pasó el tiempo y tengo mis dulces 27’s a cuestas.

Y ayer, por primera vez en mucho, mucho tiempo titubeé ante lo que veo venir.

Es demasiado bueno para ser verdadero o duradero.

Alguna vez, alguien me preguntó ¿Estarías dispuesta a renunciar a todo por “amor”?, y yo respondí: “Nunca renunciaría a mi profesión.”

Pues al parecer, el karma, destino, oportunidad, suerte, juego cruel de las cartas, galleta estúpida de la fortuna del feis, orden cósmico o como se le llame…. Se dieron a la tarea de jugar con mis sentimientos, y enviar leves destellos de lo que pudiera ser El logro profesional…. Bueno la verdad no, de lo que pudiera ser un Gran logro profesional (el non plus ultra está apartado para la obtención del fiat).

Sin ahondar en detalles, porque no me quiero echar la sal jiji…
Si todo sale bien, y realmente es verdadero y duradero…..

….. No recordaré los dulces (e increíbles) 27’s por no haber tenido a ese chico a mi lado, sino porque mi único amor verdadero, es decir, mi profesión, me dará una satisfacción similar a la de Kaká.

En caso de que las estrellas decidan que los 27’s es un tiempo demasiado pronto para mí, simplemente sonreiré (era demasiado bueno para ser verdad), afianzaré mi conocimiento, esperaré mi turno…. y….

…. Regresaré a las propuestas indecorosas.